
Especial Cartas Vivas: recuperar el pasado literario para traerlo al presente
Un espacio en el que la literatura se vuelve palabra, en el que el pasado es llevado al presente y en el que la obra y la vida de mujeres que han sido silenciadas salen a la luz. Eso es Cartas Vivas, un proyecto de Fundación Banco Santanderque indaga en los archivos de escritoras, filósofas, científicas o periodistas para traducirlos a soporte audiovisual. Hablamos con Nuria Capdevila-Argüelles, catedrática de la Universidad de Exterior y directora de Cartas Vivas sobre el proyecto.
Cartas Vivas, aclara Capdevila-Argüelles, es “una biblioteca audiovisual. “En ella, el público se va a encontrar escritoras, y de cada escritora se va a encontrar tres cartas vivas, o cápsulas audiovisuales que en las que no nos inventamos nada Esto es algo muy importante, los guiones que tenemos en nuestras cápsulas pertenecen a lo que yo llamaría el género de literatura de memoria: cartas, diarios, entrevistas de aquella generación de escritoras que estuvo activa en las primeras décadas del siglo XX. El siglo XX fue produciendo para ellas lo que yo he llamado una autoría incierta. Lo que hacemos con nuestro proyecto es hacerlas regresar al presente, darles cuerpo y darles voz y conectar con las generaciones jóvenes que son hijas de la cultura audiovisual”.
Así, en Cartas Vivas encontramos testimonios de escritoras como Carmen Laforet, pero también de otras mujeres menos conocidas como la actriz Mercedes Pinto, la poeta Eunice Odio o la científica y profesora Margarita Gómez Camps, entre muchas otras. El proyecto, realizado en colaboración con Fundación Banco Santander, nació de una experiencia previa. “Yo ya había hecho un par de proyectos con ellos y uno de ellos tuvo un éxito enorme, las cartas de Elena Fortún y Carmen Laforet, que preparamos con las hijas de Carmen. Ese libro tuvo un éxito absolutamente increíble y quisimos continuar esa sed de traducir del pasado al presente, porque este es un proceso de traducción. Traducimos de la ausencia a la presencia, del silencio a la voz”.
Medio audiovisual
Una de las características de Cartas Viva es el impulso de llevar la palabra escrita, silenciada por la época, al entorno audiovisual y a “todos los espacios de representación que podamos tocar”, apunta Nuria. “No hay que demonizar las pantallas, hay que insertarlas en nuestra forma de consumir cultura mucho más de lo que lo hemos hecho”, defiende. “Esto es algo importante que se hace con el proyecto y lo han visto muy bien las escuelas británicas. Ahora mismo 400 escuelas han usado nuestro proyecto para enseñar literatura española, y también para romper el pacto del olvido en el que se fundamenta nuestra democracia, y que hace que toda una generación de mujeres empiecen a regresar al presente”.
Esta vocación audiovisual es, a ojos de Nuria, fundamental. “Mucha gente llega al libro a través de otros recursos culturales. También es un proyecto angloespañol. El hispanismo en Reino Unido es una disciplina con una pujanza y una fuerza enorme, y nuestra manera de enseñar es también hacer que los estudiantes sean creadores de contenido. Es un proyecto educativo con muchos usuarios en este país, y también es una manera de enseñar”.