El arte de provocar: libros polémicos que despiertan tempestades

Vuelve Michel Houllebecq a las librerías y con él, como suele decirse, vuelve el escándalo. Aniquilación, su nueva novela, plantea como hizo en Sumisión un panorama político próximo desesperanzador, con una estrella de la televisión a punto de ser presidente y una izquierda francesa camino de la desaparición. Ni que decir tiene que es, mucho antes de su publicación, uno de los fenómenos de la temporada literaria.

Encontré a un Houllebecq más capaz de afectar al lector desde el punto de vista sentimental. No es tan escandaloso como antes y más capaz de transmitirte un estado de ánimo, de pensamiento.
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Libros que buscan la provocación
Houellbecq es quizás la última estrella de esa estirpe de escritores especializados en tocar las fibras sensibles de la sociedad y disfrutar con las reacciones que provoca. Sin embargo, no es el único. Hay autores que gustan de meter un dedo en cualquier llaga, o incluso más de una, y ver qué sucede a continuación. Hablamos de esos libros polémicos que despiertan amores apasionados y odios viscerales.
Otro gran provocador es Martin Amis, bien por sus primeras y ácidas novelas sobre el sexo o el materialismo, bien por algunas de sus últimas decisiones. Con La zona de interés y su visión plagada de humor negro del Holocausto se ganó, además de unos cuantos detractores, el rechazo de algunos de sus editores habituales en varios países. Amigo suyo del alma era Christopher Hitchens, agudo ensayista y poco tímido para expresar opiniones rotundas, cuyo libro Dios no es bueno atacaba directamente a todos los credos religiosos conocidos.

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Libros crudos sobre violencia
Los años lo han suavizado, pero la irrupción de Bret Easton Ellis en la escena literaria fue un terremoto. Su American Psycho, retrato descarnado de un hipercapitalista deshumanizado, encendió muchas alarmas en su aparición por esa crudeza y aparente impasibilidad ante la descripción de la violencia más atroz.

En cierta parte heredero de ese espíritu, Chuck Palahniuk ha explorado todo aquello que puede incomodar al lector, desde la violencia sin motivo, el porno extremo o, como en el caso de Rant. La vida de un asesino, una exploración de la mente de un serial killer.

Es una novela que es solo diálogos. Al principio me costaba un poco leerlo, yo no sé si sería capaz porque ya te digo, tienes que saber escribir muy bien.
Otros autores no buscan un efecto tan crudo, optando por otro tipo de provocación; la que llega por situarse en posturas políticas o ideológicas incómodas. La rebelión de Atlas, de Ayn Rand, sigue siendo un texto tan polémico como en su publicación en la década de 1950 y que ha sido adoptada por diversas facciones de la extrema derecha.

La lucha de un hombre contra toda una red clientelar y depredadora. Una novela que muestra con enorme fortaleza la importancia de la iniciativa privada y el poder del individuo que sabe que tiene la razón a pesar de los que buscan destruirle.