Filosofía, historia y literatura: las recomendaciones de 'Laberinto'

La librería de Monsieur Picquier
Marc Roger
Duomo
Como Borges, Monsieur Picquier ha perdido la vista, y con ello el placer de la lectura. En su auxilio acude el joven cocinero que trabaja en su residencia, casi un analfabeta, que hará las veces de lazarillo y con el paso del tiempo caerá rendido ante el poder abrasador de las historias. Esta novela no solo puede leerse como un homenaje a la amistad retribuyente sino como un tributo a los libros que nos guían en el tránsito de la oscuridad a la libertad de espíritu.
El gran farol
Maria Konnikova
Libros del Asteroide

A la pregunta de si el ser humano puede tener un control total de sus acciones, la respuesta es no porque el azar también participa. En este libro, con el póquer como protagonista, la psicóloga y escritora cuenta cómo, a partir de que ciertos hechos alteraran su vida, decidió acercarse a este juego de un modo profesional con el fin de explorar cómo se ejerce el dominio sobre las circunstancias. Con la guía de un reconocido jugador, Konnikova aprendió a prestar atención, dominar sus emociones y ganar.
El acto de leer
Wolfgang Iser
Taurus
Para la estudiosa Cristina Oñoro, como lo expone en el prólogo, 1967 resulta un año fundamental para la teoría literaria porque el alemán Hans Robert Jauss expuso un nuevo paradigma en el que el lector ocupa un lugar central. Apoyándose en su propuesta y en las ideas de Virginia Woolf como ensayista, Iser propuso su teoría de la “interacción”. En la obra de Jane Austen ve concretizada su teoría: en lo no dicho ocurre “el cruce entre texto y lector”.
Calle de sentido único
Walter Benjamin
Periférica

Juguetes, relojes, artículos de papelería, timbres postales, materiales de oficina, escaparates, máscaras, guardarropas… son algunos de los fetiches con los que el escritor y pensador interroga a la Alemania de Weimar, en los años previos al nazismo. La escritura fragmentaria y la estampa urbana son sus divisas. Si no inaugura, Benjamin sí lleva el género de la minucia a una altura que muy pocos han logrado, sobre todo por su compromiso con el vértigo de la creación literaria.