Libros para adentrarse en mundos de fantasía, por Lev Grossman
El autor estadounidense publica 'La espada fulgurante', su visión del mundo del rey Arturo.

La historia del rey Arturo, de Excalibur y los caballeros de la mesa redonda se nos ha contado de cientos de maneras, en la literatura, el cine, el musical o la animación, pero todavía quedaban cosas que no nos habían contado. Desde ese punto de partida el estadounidense Lev Grossman aborda su última novela, La espada fulgurante, el relato de lo que sucede una vez que muere Arturo. Un relato en el que hay caballeros gays, y en el que son los marginados los que deben dar un paso al frente y convertirse en los héroes. Hablamos con Grossman y nos recomienda libros para adentrarse en mundos de fantasía.
Video: entrevista y libros recomendados de Lev Grossman

Lev Grossman, autor reverenciado de la literatura fantástica con su trilogía Los magos, es uno de esos lectores que ha crecido con las leyendas artúricas. “Durante la mayoría de mi vida he sido fan y lector del mundo artúrico pero nunca tenía ningún interés en escribir sobre él”, cuenta. “Crecí con Camelot, de T.H. White, y poco a poco empecé a darme cuenta de que había una manera distinta de contar esa historia, porque durante mucho tiempo pensé que la historia ya había sido contada, que no la necesitábamos más. Empecé a pensar en el mundo después de la muerte de Arturo. En todas las versiones, la historia termina con la muerte de Arturo. Es una tragedia, él muere y ya está. Alguien más se convierte en rey, y ahí se acaba. Pero, por supuesto, no podría ser tan sencillo. Por supuesto, habría una enorme crisis de sucesión. El reino se desmembraría, las facciones se enfrentarían, sería un absoluto caos. Y eso me empezó a interesar. Una gran guerra en un mundo que se ha separado”.

En ese mundo después del rey que le da sentido se desarrolla una novela que también adopta otros puntos de vista diferentes sobre la historia por todos conocida. “Arturo era el pilar de su mundo. Él era el sol en el centro. Y cuando el sol se pone, ¿qué pasa con todo el resto? ¿Cómo sobreviven? Me pareció una historia interesante”, cuenta Grossman. “Y el otro aspecto fue que aquí hay un mundo en el que no solo se ha ido Arturo, sino que también se ha ido Lancelot, Galahad, Gawain. No hay más héroes. ¿Quién va a seguir y va reconstruir todo? Y, en este caso, lo hacen los raros, los apartados. Personas que han estado en los extremos de la historia. Personas que no han sido héroes antes, que no piensan que sean héroes. La idea de que esas personas tengan que ir al centro de la historia y sean los héroes me pareció muy interesante. Me gustó esa historia, y ahí empezó”.
El mundo artúrico reimaginado
En esta visión de Grossman, hay espacio para temas y visiones que no han estado presentes en las interpretaciones que conocemos de la historia del rey Arturo. “Me sorprendió cuántas historias quedaban por contar. La historia de Arturo tiene probablemente unos 1400 años. Y la hemos estado contando continuamente desde entonces. Y, sin embargo, solo tienes que volverla a ella para darte cuenta de que por ejemplo hay un caballero gay en la mesa redonda”, apunta Grossman. “T.H. White, que mencioné antes, era gay, pero no podía escribir sobre caballeros gays. El mundo no estaba listo para escuchar eso. Pero, ¿cómo sería? ¿Cómo sería estar, por un lado, en el centro del poder, en el centro del mundo, pero con este secreto, este secreto apasionado dentro de ti, que sentías miedo de expresar? Es una historia increíble. Y estaba ahí, esperando a ser contada. Y había muchas otras”.
De forma paralela, Grossman muestra un mundo que se descompone, con varias facciones enfrentadas y el desconcierto de la población. Inevitable no hacer paralelismos con la actualidad. “Es inevitable, sí. No lo pensé, pero lo sentí”, confirma el autor. “Ese sentimiento de estar en un mundo en el que las instituciones en las que deberías confiar las que te tienen que decir qué es bueno y qué es malo para guiarte en el camino, y que cuando esas instituciones se rompen o pierdes la confianza en ellas entonces el mundo se convierte en un lugar muy oscuro y aterrador. Y reconozco ese lugar, ese mundo sin Arturo, que también es nuestro mundo. Eso estaba muy claro para mí”.
Una de las cualidades de esta historia, añade Grossman, es su capacidad para explicarnos otros mundos y situaciones. “Cuando escribí este libro, me di cuenta de que vivimos en un mundo muy dividido, un mundo en el que las poblaciones se mueven de un lado a otro como locos. Y ese fue el mundo de Arturo. Un mundo que todavía está lidiando con su terrible historia, las atrocidades del pasado que nunca han sido saldadas, ni resueltas, y que todavía distorsionan el mundo de hoy. Ese es nuestro mundo. Y fue el mundo de Arturo también, como parece. Es muy contemporáneo”.
Libros para adentrarse en mundos de fantasía, por Lev Grossman
-
Un libro que revisé muchas veces mientras trabajaba en este. Si quieres tener una idea de lo que era estar en una batalla campal, no hay un libro mejor. Soy bastante amigo de George R. R. Martin y cuando George y yo hablamos, nos gusta hablar de Joe Abercrombie y de lo bueno que es.
-
Probablemente se siente un poco fuera de sitio para un autor de fantasía. Pero se cumple el centenario de ‘La señora Dalloway’ este año. Y siempre que pienso que hay un sentimiento o una idea que no puede ser capturada en palabras, vuelvo a ‘La señora Dalloway’ y me doy cuenta de que hay una forma de hacer todo. Y ella sabía cómo hacerlo. Es increíblemente inspirador ver cómo lo hace.
-
No creo que la gente lo lea lo suficiente ahora mismo. Es asombroso como un trabajo de ciencia ficción. La experiencia de ser transformado en un cuerpo extraño es asombrosa. Y pensamos en eso como algo contemporáneo, pero todavía nadie lo ha hecho mejor. Ese sentimiento de terror y lo grotesco. Lo recomiendo.
-
Probablemente la autora a la que más leo y cuyos libros espero con más ganas, con el mayor sentido de expectación, es Kate Atkinson. Es una escritora británica. Escribe misterios, libros de Jackson Brody. También escribe libros más literarios. Mi favorito es ‘Una y otra vez’. Si hay una escritora cuya prosa envidio más que cualquier otra, esa es Kate Atkinson.