Libros fáciles de leer para disfrutar este fin de semana
Las recomendaciones de 'Laberinto', la revista cultural de 'Milenio'.
Apuntes para una despedida, de Javier Serena
Hay amores que nacen condenados al naufragio, lo mismo que amantes que persiguen esta condición. Tal es la premisa que propulsa a esta novela del escritor español. Dos jóvenes viven su intimidad al máximo bajo el cielo de Madrid, a la espera de que la distancia entre los dos se vuelva definitivamente insalvable. Pero no se trata solo del amor. El miedo al futuro y las inseguridades se acentúan ante la fragilidad de las vocaciones artísticas. Serena hace la apología del fracaso.
Ardor guerrero, de Antonio Muñoz Molina
Publicada en 1995, esta crónica que es también un ejercicio de memoria narra los años en que el escritor español cumplió su servicio militar a finales de la década de 1970, cuando la sombra de Franco ya había abandonado el escenario político. Es, por supuesto, un testimonio personal, pero también el retrato de una generación. Con espíritu novelesco, el discurso se eleva contra la fiebre militarista, la intolerancia, la anulación de la individualidad y el culto a la sumisión y la ignorancia.
Condenados a escribir, de Daria Galateria
La cárcel no ha sido un sitio ajeno a los escritores, como lo muestra este libro de la escritora italiana. Se trataría de un complemento del anterior, Trabajos forzados. Las razones por las cuales han sido encarcelados son variopintas: robo, difamación, intento de asesinato, conspiración… La lista excluye el ámbito en lengua española e incluye, entre otros, a Paul Verlaine, el marqués de Sade, Casanova, Jean Genet, William Burroughs, Ezra Pound y escritoras como Louise Michel y Goliarda Sapienza.
Luces en el bosque, de León Guillermo Gutiérrez
Quince ensayos reúne este libro del investigador de la Universidad de Texas. Exploran cien años de narrativa y poesía mexicana, dibujando un arco que va de Los de abajo de Mariano Azuela hasta La doble vida de Jesús de Enrique Serna, pasando por Carlos Pellicer y Luis Zapata y sus discursos homoeróticos. El lector es testigo del nacimiento de la novela de la Revolución mexicana, las bodas de la literatura y la militancia política, y el relato gótico, entre otros asuntos.
El mundo no se acaba, de Hannah Ritchie
En nuestros apocalípticos días, resulta natural que el pesimismo sea el estado de ánimo predominante. Eso se refleja, apunta Ritchie, en la negativa de la población joven a tener hijos. El peligro del cambio climático es uno de los argumentos que emplea. La preocupación existe, pero, como explica la investigadora, no se puede construir una visión medio-ambiental a partir del último desastre natural. Se trata de tomar distancia con la información de que se dispone.