Libros llenos de sorpresas para los amantes del misterio, por Alex Michaelides
Después de sorprender con 'La paciente silenciosa', el autor regresa a las raíces del género con 'La furia'.
Hay libros cuyo éxito pone a un autor en el mapa. A Alex Michaelides le pasó con La paciente silenciosa, su debut. Uno de esos thrillers articulados minuciosamente para sorprender al lector que hizo que este autor nacido en Chipre y de nacionalidad británica entrase en el universo del best seller. Tras un segundo libro, Las doncellas, del que no quedó muy satisfecho, en La furia vuelve a sus orígenes: un libro de misterio cincelado como homenaje a su autora fetiche, Agatha Christie. Hablamos con él de su última obra y nos recomienda libros imprescindibles para los amantes del misterio.
Video: entrevista y libros recomendados de Alex Michaelides
A Alex Michaelidis hay un libro que le cambió la vida. “Cuando tenía unos 13 años leí por primera vez Y no quedó ninguno. Me quedé un poco traumatizado, pero inmediatamente me volví adicto a ese género”, recuerda. “Pasé todo el verano leyendo Agatha Christie y decidí en ese momento que intentaría escribir un libro como ese algún día”. Ese día llegó cuando se puso a trabajar en La furia, partiendo de un escenario similar: un grupo de personas aisladas, esta vez en una isla griega, y un asesinato. “Pensé en qué podía aportar que sea un poco nuevo, y me di cuenta de que lo único que estaba relacionado con las expectativas que tiene un lector cuando llega a una novela como esa, cree que sabe lo que va a obtener. Pensé que sería divertido jugar con esa expectativa e intentar subvertirlas y tratar de hacer algo diferente”.
Así, La furia nace como un juego, pero ni siquiera estaba pensado como una novela en un principio. “La primera idea era para una película. primero escribí un párrafo y luego acabó convirtiéndose en un relato corto”, señala. Pero Michaelidis, que antes de escritor intentó hacerse paso como guionista, no resistió la tentación de convertirla en novela. Pero aún no había dado con la clave.
Jugar con el misterio
La primera versión de La furia, sin embargo, era muy distinta a la que ahora podemos leer. “Cuando la escribí por primera vez, estaba en tercera persona. Era simplemente una historia directa. Sentía que algo no funcionaba, y pensé que la única manera de darle vida a esto es que alguien cuente la historia”, explica Michaelidis. “Luego comencé a pensar en películas clásicas de Hollywood que amo, como Laura, Eva al desnudo o El crepúsculo de los dioses, que tienen a escritores algo sarcásticos e ingeniosos que narran la historia”. Ahí Elliot pasó de un personaje secundario a la voz que domina la novela. “Es un dramaturgo, muy consciente del género que escribe, así que el libro terminó convirtiéndose en una especie de diálogo entre el narrador y el lector sobre las convenciones del misterio. Eso fue muy divertido para mí.
La furia es, por tanto, una novela de misterio, pero una que juega con el propio generó, un libro con el que Michaelidis se lo ha pasado bien. También una forma de salirse de los márgenes de un género que, a menudo, se convierte en una competición por lograr el giro más sorprendente posible. “Yo no soy ese tipo de lector”, apunta el autor. “Me gusta no saber el desenlace y me molesta si creo que lo estoy resolviendo. Pero mucha gente intenta anticiparse. Creo que la razón, una de las razones por las que La paciente silenciosa tuvo éxito, porque creo que mucha gente no adivinó que iba a pasar. Luego eso se ha convertido en una especie de expectativa de mi escritura. Con La furia me preocupaba no tener ese momento de inspiración al final, pero apareció. No sé si siempre voy a poder escribir libros con grandes giros como ese, sin que se vuelva algo muy tonto. Es un equilibrio difícil. Muchos escritores de misterio con los que hablo sienten esa ansiedad, porque hoy en día es muy difícil sorprender al lector. Pero es nuestro trabajo”.
Un trabajo que, para volver al comienzo, prácticamente inventó Agatha Christie, la autora fetiche de Michaelidis. “Ella lo hizo todo. Creo que una de las razones por las que fue un genio es que era una gran formalista, por la forma en que explora todas las permutaciones posibles: el narrador lo hizo, el policía lo hizo, un niño lo hizo, todos lo hicieron, la víctima lo hizo… Ella cubrió cada movimiento posible del caleidoscopio, lo cual es increíble. El problema es que lo hizo todo. Cada vez que me pierdo, mi solución siempre es volver a Christie”, concluye.
Libros llenos de sorpresas para los amantes del misterio
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Es probablemente mi novela policíaca favorita de todos los tiempos. Se llama Un juicio en piedra de Ruth Randall. Ha sido una gran inspiración para mí. De hecho, lo llevo en mi mochila conmigo ahora mismo. La primera línea es una de las más famosas de la ficción policial: “Eunice Parchman mató a la familia Coverdale porque no sabía leer ni escribir”. Con una apertura así, no puedes dejar de leer. Es una forma de decirte quién fue el asesino, quiénes fueron las víctimas y por qué las mató en la primera línea. Y aún así te sorprende. Y por eso es tan inteligente.
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El libro que acabo de terminar es de Lucy Foley, The Midnight Feast, que está a punto de publicarse ahora mismo. Y realmente lo disfruté. es amiga mía y me encantan sus libros. Y acabamos de hacer un evento juntos en Londres, nuestro primer evento, que fue muy divertido. Es un tipo de misterio glamoroso, sexy y con un poco de brujería también.
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Hace unos meses leí el nuevo libro de David Baldacci, que es realmente genial. Se llama Calamity of souls. Nunca he conocido a Baldacci, pero nos enviamos correos electrónicos varias veces. Me parecía un libro profundamente personal, y le pregunté cuánto tiempo llevaba viviendo con ese libro. Me dijo que muchos, muchos años. Se inspiró en su juventud mientras crecía en Virginia, Estados Unidos, y se trata de un gran drama legal, un caso judicial y un asesinato. Y tiene los personajes más increíbles. Es un libro asombroso.
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Cinco cerditos es probablemente mi trama favorita de Christie, donde solo tienes cinco personajes. Eso fue una gran inspiración para mí cuando escribí La paciente silenciosa, porque trata sobre un artista. En este caso se trata de un artista que está en una casa con cinco personas y luego es envenenado. Y aunque sólo hay cinco personajes, no puedes adivinar el final. Y creo que tiene el final más conmovedor y perturbador de cualquiera de sus libros. Por eso siempre recomiendo a la gente que empiece por ahí si va a leer un libro de Agatha Christie.