Libros para leer este fin de semana: cinco recomendaciones de todos los géneros
La selección de 'Laberinto', la revista cultural de 'Milenio''.

Cómo desaparecer completamente, de Mariana Enríquez
Los colmillos del lince, de Karin Smirnoff
Las formas de la memoria, Varias
Para celebrar sus veinte años de vida, Almadía ha convocado a nueve escritoras para ofrecer una imagen literaria o ensayística del paso del tiempo. De esta manera, concurren los síntomas del Súbito Envejecimiento, el regreso a la adolescencia, los signos de la supervivencia, la intemporalidad de la escritura, la naturaleza cíclica de la historia, la magdalena proustiana. El coro funciona como un termómetro de los caminos que ha tomado la nueva literatura latinoamericana.
Pequeñas historias que hacen historia, de Lucas Mestre Molina
Haciendo a un lado la tentación de los grandes relatos, el autor de este volumen se inclina por las curiosidades, o excentricidades, de la historia humana. Hay, pues, un afán de divulgación. De este modo, encontramos algunos hechos insólitos, personajes escurridizos, soberanos y prelados que huyen de las definiciones, muertes ejemplares y aun tocadas por el sinsentido. Mestre privilegia el entretenimiento por encima de la voluntad historiográfica.
Mahler y Shostakóvich, de Adolfo Martínez Palomo
Como se apunta en este ensayo, con este volumen se cierra la serie Músicos y Medicina. Con el compositor y director de orquesta austriaco Gustav Mahler culmina el periodo romántico; para algunos críticos es conservador; para otros, revolucionario. A los 47 años se le diagnosticó su mal cardiaco. El autor llama “El genio amordazado” al compositor ruso Dmitri Shostakóvich pues el régimen comunista lo censuró y luego lo exaltó. Murió de cáncer de pulmón.
Revista de la Universidad de México, Varios
La revista dirigida por Jorge Comensal dedica su entrega más reciente al concepto de “gótico”, que va más allá de un estilo arquitectónico. Aurora Piñeiro, por ejemplo, explora el mundo arrebatado de la escritora inglesa Angela Carter; Mariana Enríquez dibuja los espacios del miedo; Bernardo Esquinca se adentra en la topografía de las casas y los pueblos embrujados. El número se enriquece con el espacio dedicado a las novedades editoriales.