Libros para superar la depresión postvacacional
Una selección de títulos capaces de animar la vuelta a la rutina.

Septiembre es un mes temido por muchos. La relajación del verano desaparece de pronto, sustituida por un sin fin de obligaciones, horarios agotadores y situaciones estresantes. El refugio de la lectura, que suele crecer en verano, se ve menguado por todo ello, pero sigue siendo un refugio necesario para separarse del ruido. Si los títulos que escogemos, además, nos ayudan a llevar mejor esta época del año, mejor que mejor. Para ello, hoy escogemos unos cuantos libros para superar la depresión postvacacional.
Novelas con humor y humanidad
Hay obras que, a través de su observación de la naturaleza humana desde una perspectiva humorística, consiguen reconfortarnos. En Tres novelas analógicas, volumen que reúne otras tantas obras de Sergi Pàmies, hay muchos ejemplos de esa manera de mirar el mundo a través de sus personajes, sus anhelos y sus pequeñas miserias, siempre con una buena dosis de humor que desdramatiza todo en la vida. No muy lejos se sitúa el portugués Afonso Cruz con Vamos a comprar un poeta, una novela sobre la importancia de la creación artística, contrapuesta con el materialismo, contada con acidez y ternura.


Libros sobre personaje inolvidables
Hay otro tipo de obras que nos ayudan a evadirnos a través de personajes que viven peripecias asombrosas, ese tipo de vida repleta de experiencias que todos soñamos con llevar algún día. En El romántico, William Boyd nos presenta a uno de esos personajes, aventurero, buscavidas y seductor, que vive muchas vidas a lo largo del siglo XIX. De manera similar, la protagonista de Moon Tiger, de Penelope Lively, rememora su vida, desde su infancia en la sombra hasta el amor y la aventura y más tarde, la maternidad.


En otras ocasiones, las historias que nos ayudan a evadirnos de la realidad son más mundanas, pero no menos interesantes. En Lecciones de química, Bonnie Garmus crea a una presentadora de un canal de cocina que combina sus dotes culinarias con conocimientos de química, a la vez que se convierte en icono de la liberación femenina en la década de 1960. Por último, una recomendación para melómanos: un libro atípico de Haruki Murakami. En Música, solo música, se recogen sus conversaciones con el director de orquesta Seiji Ozawa sobre sus compositores y piezas musicales predilectos.

