Libros que nos hacen ser un poco más felices

A veces, la literatura puede explorar aspectos sombríos e inquietantes de la vida. Una introspección necesaria pero que, en ocasiones, puede resultarnos tremendamente ardua. Para esas ocasiones hay otro tipo de obras que nos cambian el ánimo, nos hacen reír (o sonreír) y tienen la capacidad de insuflarnos optimismo. Hoy recopilamos unas cuantos de esos títulos.
Libros para apreciar la vida
En las situaciones cotidianas en las que se suceden sensaciones extrañas el italiano Francesco Piccolo encuentra un territorio en el que explorar desde lo concreto a lo extenso, dando pie en Momentos de inadvertida felicidad a reflexiones que cambian nuestra perspectiva de lo que nos rodea. Por otro lado, Esperando a Mister Bojangles es de esa clase de novelas que nos seduce por una mezcla de humor y melancolía.


Me lo regaló mi amiga Aura Garrido y es un descubrimiento. Es uno de esos libros que yo regalaría.
Libros de humor británico
Dos obras muy británicas nos recuerdan que hay una manera peculiar de tomarse la vida, con humor y sorna. Cómo llegamos a la final de Wembley es una de esas pequeñas grandes historias, esta vez con el fútbol como telón de fondo, y Stanley y las mujeres nos trae al mejor (y más divertido) Kingsley Amis.

En la novela 'Cómo llegamos a la final de Wembley', Joseph Lloyd Carr mezcla su experiencia en el fútbol aficionado con detalles de ficción, para construir la historia de los Steeple Sinderby Wanderers y su trayectoria hasta la final de la FA Cup. Un libro británicamente divertido, original e inspirador, que refiere a los niveles más puros del fútbol, en los que un jugador trabaja de lechero, y en los que todo, absolutamente todo, es posible.

Libros de humor irreverente
Pietro Brnwa es el peculiar asesino a sueldo creado por Josh Bazell, que en Wild thing se enfrenta a un caso que implica a un monstruo de un lago que no es el Ness, escenario idóneo para situaciones delirantes. De igual manera, las Lamentaciones de un prepucio toma el judaísmo como un material propicio para el humor absurdo y negro a costa de la religión. Y Vladímir es capaz de encontrar humor en la historia de un soldado que debe custodiar un avión en un recóndito pueblo ruso, en su hilarante Vida e insólitas aventuras del soldado Ivan Chonking.

