Libros que son un placer para los sentidos
Libros que casi se pueden sentir, oler y saborear
Hay libros que casi se pueden sentir, oler y saborear. El poder de la descripción, la evocación de las palabras, son capaces de activar nuestros sentidos y transportarnos a otros lugares. Son ese tipo de libros que disfrutamos no solo con el cerebro sino con nuestras terminaciones nerviosas, por lo que consiguen dejar un recuerdo más duradero en nuestra memoria. Hoy en Librotea repasamos una serie de títulos que son un regalo para nuestros sentidos.
Libros para viajar con los sentidos
La arena en los pies, la brisa en la cara y el salitre en la piel son sensaciones que nos llevan inevitablemente al verano, a una época de libertad y de posibilidades. En La vida descalzo, Alan Pauls indaga en esas sensaciones, creando un ensayo que no solo nos transporta a ese espacio de esparcimiento, sino que lo sitúa en nuestro mundo actual. El poder de la descripción de un lugar remoto, de sus paisajes, sabores y olores, es uno de los atractivos de El afinador de pianos, el libro con el que Daniel Mason nos transporta a la Birmania de finales del siglo XIX. Canto poético a la naturaleza, De plantas y animales es el libro con el que Ida Vitale rinde homenaje a las bondades de nuestro planeta.
Libros que son un placer para el paladar
El sentido del gusto también se puede activar a través de la palabra, llevando además a recuerdos (recordemos la famosa magdalena de Proust) y sensaciones que se instalan en la memoria. En Comimos y bebimos, Ignacio Peyro une literatura y gastronomía en un canto a uno de los placeres básicos de la vida. Pero el sabor también puede incitar a la reflexión, como demuestra Los pensamientos del té. En esta obra, Guido Ceronetti parte de los momentos en los que toma un té verde y
su memoria comienza a funcionar, como si esa bebida agudizase los sentidos y el intelecto.
Libros que producen placer al oído y al olfato
Patrick Süskind creó su obra más famosa, El perfume, en torno al sentido del olfato, pero en esta ocasión nos quedamos con el oído y El contrabajo, en la que ese instrumento sirve para reflejar todo un universo personal. El aroma del tiempo, por su parte, es la historia con la que Nuria Prada nos lleva de viaje a través del convulso siglo XX y la creación de alguno de los perfumes más famosos de la historia.
La visión de algo hermoso nos produce también no solo un placer estético sino que también dispara nuestros pensamientos. Las mariposas y su contemplación en El alfabeto alado llevan a Mario Satz a construir historias breves repletas de sutileza.
