Literatura que nunca muere: los mejores libros póstumos
Repasamos algunas de las mejores obras publicadas tras la muerte de sus autores

Algunas grandes obras literarias llegan después de la muerte. Hay libros que se convierten en clásicos pero no se publican hasta que sus autores han fallecido, abriendo un debate sobre la idoneidad de publicar obras póstumas. Los últimos ejemplos llegan con las obras inéditas de Gabriel García Márquez y Manuel Vázquez Montalbán. ¿Tenemos derecho a leer lo que en vida no se publicó? En algunos casos, sí. Estos son algunos de los mejores libros póstumos.
LIbros póstumos clásicos
Si su editor Kurt Wolff le hubiera hecho caso, nos habríamos perdido algunas de las grandes obras de Franz Kafka. Nos parezca justo o no, El proceso vio la luz después de la muerte de su autor, y la historia de la literatura lo agradece. Distinto fue el caso de La conjura de los necios, la obra que ningún editor quiso publicar en vida de John Kennedy Toole, y que después de su fallecimiento se convirtió en un clásico.


Hay ocasiones en las que la muerte temprana de un autor hace que algunas de sus obras más importantes sean póstumas. En el caso de Albert Camus, El primer hombre no apareció hasta después de su muerte en accidente de coche. En el caso del prolífico Vladimir Nabokov, su última novela quedó inconclusa y pidió a su mujer que destruyera el original. Ella no fue capaz de hacerlo, y años más tarde se publicó bajo el nombre de El original de Laura.


La enfermedad se llevó a Roberto Bolaño demasiado pronto, pero él ya había dejado preparado su 2666, que pretendía publicar en tres tomos y que finalmente apareció en uno solo. Recientemente también ha aparecido el testamento literario de Sam Shepard. Espía del a primera persona es su testamento, una novela escrita con la certidumbre de la muerte cercana.


Libros póstumos de memorias
Otro caso distinto son las memorias y diarios, libros normalmente creados sin intención de ser publicados pero que muchas veces son obras de gran magnitud. Un ejemplo es Confieso que he vivido, recorrido por la obra, la vida y el pensamiento de Pablo Neruda. Más recientemente, lo hemos visto con los Diarios de Rafael Chribes, una ventana a la mente y las tensiones artísticas de su autor.

