Los mejores libros de relatos del siglo XXI

El relato es un género que, a menudo, ha vivido bajo la sombra de la novela. La tradición literaria de muchas lenguas siempre se ha fijado en esta última, relegando muchas veces al relato a la categoría de género menor. Sin embargo, la gran variedad y calidad de la producción de relatos, en especial llegados del ámbito anglosajón y latinoamericano, desmiente esa supuesta superioridad de la novela sobre el cuento. Capaz de condensar en unas pocas páginas todo un mundo, hoy seleccionamos una decena de libros de relatos publicado en este siglo que lo demuestran.
Pese a haber sido escritos en el siglo anterior, los relatos de Manual para mujeres de la limpieza han obtenido la difusión que merecían hace relativamente poco, descubriendo al mundo la figura, personal y literaria, de Lucia Berlin. Una autora que sí ha recibido el reconocimiento que merecía su obra es Alice Munro, maestra del relato y de condensar toda una vida en apenas unas líneas, como se aprecia en su clásico Demasiada felicidad.

Fragmentos narrativos que narran la supervivencia femenina, llenos de fuerza vital, sordidez y humor.

Una de las escritoras que más me ha influido en los últimos tiempos. Los cuentos de Alice Munro, el modo en el que ella escribe de una manera tan limpia y al mismo tiempo tan intensa, y la manera en la que sabe concentrar largos periodos de tiempo en una narración breve. Demasiada felicidad me parece una de las obras literarias más intensas y arrebatadoras que conozco.
La tradición anglosajona nos ha dado a grandes escritores de relatos, una tendencia que sigue siendo patente, con numerosas autores y autoras que alternan la novela con el cuento. Es el caso de Lionel Shriver, que en Propiedad privada brilla con su sentido de la ironía y de la agudeza psicológica. La sexualidad y el cuerpo femenino son el hilo conductor de los relatos de Carmen Maria Machado en Su cuerpo y otras fiestas. Narrador clave de las últimas décadas, Richard Ford también es conocido por su maestría en el relato, como prueba Lamento lo ocurrido. Y los Estados Unidos más periféricos son el espacio en el que otro narrador contrastado en la novela, George Saunders, ubica los relatos de Diez de diciembre.


Pero no solo el mundo anglosajón tiene mucho que decir en las distancias cortas. El relato en español tiene a grandes nombres en la actualidad, como el de Juan Gabriel Vásquez, que con Canciones para el incendio encapsula historias para las que otros necesitarían novelas. Una de las revelaciones literarias de los últimos tiempos es Paulina Flores, que se dio a conocer con los relatos de Qué vergüenza. Mariana Enríquez ha renovado el género del terror con la novela, pero sobre todo con los relatos de títulos como Los peligros de fumar en la cama. Para terminar, un autor español que ha cultivado con mimo este género: Marcos Giralt Torrente y El final del amor.


Me encantó como alguien intenta hacer terror 'serio'. Me han dicho que 'Nuestra parte de noche' también es muy bueno, y me lo creo.
