Los mejores libros recientes de misterio e intriga
Los mejores libros de misterio recientes

Desde el comienzo de los tiempos, la intriga ha sido el combustible de la narración. Contar historias es, en buena parte, mantener la intriga del interlocutor, economizar la información para ir desvelando poco a poco los pormenores de lo que contamos. La literatura, en especial algunos géneros, han llevado ese misterio a cotas de una complejidad mayor, llevando a los lectores en un viaje en el que pasar una página es la promesa de nuevas emociones.
El misterio y la intriga son, pues, tradiciones literarias que han pervivido hasta nuestros días, y que gozan de un gran predicamento entre lectores de todo tipo. Prueba de ello es el éxito de Eva García Sáenz de Urturi, que mezcla elementos históricos, de thriller y de novela negra en obras como su reciente El libro negro de las horas, y que sitúa de nuevo a su autora entre las más leídas en lengua castellana.

Lo sobrenatural, o la creencia en ello, es un elemento que numerosos autores han utilizado a la hora de generar intriga y tensión en sus obras. En La invitada, Jennifer McMahon recupera un tema clásico (la casa en el campo en la que suceden hechos inexplicables) para armar una novela que indaga en los actos terribles del pasado.

La efervescencia del París de la primera mitad del siglo XX. Una pareja adulta y cultísima, formada por la propia autora y Jean Paul Sartre, y una muchacha que fascina a ambos. Una novela que cuestiona radicalmente el modelo burgués de pareja.
El pasado, lo que esconden los personajes detrás de sí, es una herramienta tremendamente efectiva en la narración que busca mantener el misterio. Eso es lo que nos propone Alexis Ravelo en Los nombres prestados, novela que sigue a dos personajes que se retiran a un pequeño pueblo para llevar una vida apacible, pero cuyo pasado es mucho más turbulento de lo que quieren mostrar.

La novela policíaca es otro de esos terrenos fecundos para la tensión y la intriga. En El color del miedo, la italiana Simona Tanzini nos presenta a una periodista que decide investigar un crimen en el sofocante agosto siciliano.

El espionaje, las tramas que implican intereses geopolíticos y los trapos sucios de los estados son un terreno que propician la lectura adictiva. Dos ejemplos de ello los encontramos en Conexión Londres, de Charles Cumming, heredero de Le Carré en su tratamiento de las luchas de poder entre estados. Por su parte, La calle de los espías, de Mick Herron, y su personaje Jackson Lamb, heredero directo de los agentes secretos de la guerra fría.