Novelas gráficas que son obras maestras de la literatura
Seleccionamos títulos básicos del cómic de los últimos años.

El cómic como medio artístico ha vivido en las últimas décadas una expansión decisiva. Desde sus comienzos, pensado más para el público infantil y juvenil, se ha ido sofisticando y perfeccionando hasta convertirse en un arte que mira de igual a igual al cine o a la novela. Por ello, el concepto de novela gráfica se ha instaurado ya como una manera de referirnos a aquellos cómics que, por ambición y por enfoque, son obras completas. Hoy seleccionamos algunas novelas gráficas que son obras maestras de la literatura.
Clásicos recientes de la novela gráfica
Hay un puñado de obras que se han ganado el reconocimiento como fundamentales en la madurez de la novela gráfica como medio, capaz de tratar cualquier tema y conseguir niveles de complejidad como los de otros medios. Sin duda, es obligado mencionar Maus, de Art Spiegelman, como uno de los títulos básicos. La historia del holocausto contada con gatos y ratones que se convirtió en la primera novela gráfica en conseguir un premio Pulitzer. Otro título ya clásico es From Hell, la visión de Alan Moore sobre Jack el destripador desde la oscuridad.


De la misma forma, un autor que ha explorado los límites del formato hasta lo increíble es Chris Ware, cuyo nivel de detallismo y su capacidad de crear mundos personales resulta apabullante. Un ejemplo perfecto es Jimmy Corrigan, el chico más listo del mundo. Otro autor que también ha creado un universo personal y, en este caso, inquietante, es Charles Burns, cuyo Agujero negro es una lectura obligada para todo el que quiera adentrarse en la novela gráfica.

Novelas gráficas imprescindibles
Que la novela gráfica es un género ya consolidado lo demuestra que hayan surgido autores y autoras de todo el mundo para utilizarlo como vehículo para contar sus historias. Una obra ya clásica es Persépolis, la crónica de Marjane Satrapi de cómo el fundamentalismo cambió Irán y a toda una generación. También el francés de origen sirio Riad Sattouf lo ha utilizado para su serie El árabe del futuro, que muestra la realidad contemporánea de Oriente Medio.


Otras obras han explorado la complejidad de la vida desde una perspectiva humanista, como Arrugas de Paco Roca, un hito de la novela gráfica en español. En Lo que más me gusta son los monstruos, Emil Ferris consiguió una obra que rompía con los cánones mezclando terror, novela negra y fantasía.

