Novelas para vivir grandes amores de verano

¿Quién no se ha enamorado en verano? Esa sensación de conocer a alguien, en un momento en el que la felicidad nos embarga, y querer permanecer todo el tiempo posible con esa persona es universal. La literatura lo ha reflejado en numerosas ocasiones, e incluso hay todo un subgénero de novelas románticas dedicado a ello. Sin embargo, hoy nosotros nos fijamos en otro tipo de novelas que exploran esa sensación embriagante. Hablamos de novelas para vivir grandes amores de verano.
Novelas de amor e iniciación
Descubrir el amor es descubrir la vida, con todo lo bueno y malo que contiene. Por eso, no es de extrañar que muchas novelas nos presentan a jóvenes que sucumben a un amor de verano. En el caso de El mago, John Fowles lo hace con una historia que mezcla la oscuridad de unas experiencias que van del erotismo a la dominación. Más cálido es Helena o el mar del verano, que nos lleva al fin de la adolescencia y el despertar a la vida, así como la lucha entre deseo y culpa.

Uno de mis libros de cabecera.
Otro de esos amores que marca una vida está en el centro de El parisino. En su novela, Isabella Hammad nos sumerge en una relación a comienzos de la I Guerra Mundial en el que las circunstancias hacen que sus protagonistas sean separados por el tiempo y el espacio. Tres veranos, de la griega Margarita Liberaki, nos muestra también ese despertar a la vida de su protagonista a través de sus amores de juventud.

Amores de verano diferentes
Hay tantos tipos de amor como personas, algo que la literatura se ha encargado de demostrar. En Variaciones Enigma, por ejemplo, André Aciman nos lleva a través de los recuerdos de su protagonista sobre sus amores y deseos, tanto hombres como mujeres. En Instrucciones para una ola de calor, Maggie O’Farrell nos presenta una familia en la que las distintas relaciones que se tejen saltan por los aires cuando el abuelo de la familia desaparece. Por último, en Small g: un idilio de verano Patricia Highsmith teje una red de relaciones y deseos en Zurich en el espacio de un verano.


