Polar: las mejores novelas negras francesas
Un repaso a las obras más destacadas del género criminal en lengua francesa.

La novela negra es un lenguaje que se adapta a todas las latitudes. Pese a que se suele asociar al ámbito anglosajón, la novela criminal llega desde los trópicos hasta los países nórdicos. También ha dado pie a subgéneros. En Francia, por ejemplo, a la novela negra se le conoce como polar, y aúna un gusto por las tramas elaboradas, detectivas brillantes y crímenes retorcidos. Hoy repasamos la historia del polar para seleccionar las mejores novelas negras escritas en francés.
Pioneros de la novela negra en francés
Como una suerte de negativo francés de Sherlock Holmes, Arsène Lupin es un personaje clásico de la novela francesa. Maurice Leblanc creó a este ladrón de guante blanco cuyas historias tuvieron tanto éxito que perduran hasta nuestros días, con varias adaptaciones al cine y las series. Ya en el siglo XX, el gran nombre de la novela negra en francés no es francés. El belga Georges Simenon y su inspector Maigret es un clásico del género, con una obra tan abundante como recomendable, con obras destacadas como El perro canelo.


Clásicos contemporáneos de la novela negra francesa
En las últimas décadas, hay dos nombres que destacan sobre el resto en el polar, y que además han trascendido el género. Uno es Pierre Lemaitre, que con novelas como Irene ha dado un giro más a las tramas clásicas del noir. El otro es Fred Vargas, cuya serie del comisario Adamsberg ha dado obras incontestables del género como El hombre de los círculos azules.


Entre los nombres destacados del polar actual encontramos también el de Hervé Le Corre. En Bajo las llamas, se traslada a la comuna de París para narrar una serie de crímenes en el que la novela negra se cruza con la histórica. También el de Dominique Sylvain, en cuya Ella duerme aquí nos traslada a Tokio y el submundo de la prostitución en la capital japonesa.


Otro de los nombres actuales del género negro francés al que hay que seguir la pista es Olivier Truc. En El último lapón, ofrece una originalísima trama en el que el robo de un objeto sagrado en Laponia nos introduce en una comunidad ancestral y cerrada al mundo. Para finalizar este viaje, Sophie Henaff y su Anne Capestan, una policía al frente de una brigada disfuncional en una serie en el que el humor se cruza con las tramas criminales.

