Terror, filosofía y clásicos: libros recomendados de 'Laberinto'
Los libros seleccionados por la revista cultural de 'Milenio'

Melancolía, de Jon Fosse

Esta novela apareció originalmente en volúmenes separados en 1995 y 1996,; en esta edición en español aparecen en uno solo. Tiene como protagonista al pintor noruego Lars Hertervig, quien va a estudiar pintura en la Academia de Arte de Düsseldorf, Alemania, y se enamora de la joven Helene Winckelmann, hija de su casera. El día que el profesor de pintura ve su obra, el tío de Helena le pide que se vaya. Luego de esta súbita decisión, Lars pierde la razón.
Carcoma, de Layla Martínez

Con tintes de terror sobrenatural, esta novela tiene a dos mujeres como protagonistas: una abuela y su nieta, condenadas a no abandonar nunca la casa que se levanta a la mitad del bosque en alguna olvidada región de España. Esa casa es una suerte de cárcel y también el refugio de sombras y almas en pena, y, por intervención del destino, escenario de la venganza que traman contra los dueños de esas tierras. La Guerra Civil aparece como telón de fondo.
Formas de habitar, de Nicolás Cabral
Siete ensayos reúne este volumen en el cual la escritura funciona como detonadora de nuevos mundos y arma contra la lógica de la producción y la información. Bajo el signo de la experimentación, se mete en la piel de los sobrevivientes de la Shoá y el Gulag o reflexiona sobre las dislocaciones del tiempo y el espacio. La erudición sirve para detonar la conversación y no para erigir un sistema de pensamiento que solo se ocupa de volver a las opiniones consabidas.
Cómo meter toda la antigua Grecia en un elevador, de Teodoro Papakostas

Este ameno recorrido por la historia clásica tiene un doble propósito: trasladar al lector común a la antigua Grecia, desde su nacimiento hasta sus últimos estertores, y responder a ciertas interrogantes planteadas por la arqueología, renunciando al lenguaje especializado y a la terminología académica. Con alegre desenfado, y bajo el formato de una charla casual, el autor vuelve al Neolítico para iniciar desde ahí un viaje que culmina con el periodo helenístico y el ascenso militar de Roma.
Meditaciones, de Marco Aurelio

No se trata de un libro de autoayuda ni de un manual de sobrevivencia para tiempos difíciles. Se trata de una obra fundamental del pensamiento estoico, cuyo máximo representante, Epicteto, promovía la libertad de pensamiento y dejarse guiar solo por la razón, la serenidad y la benevolencia. Escritas a finales del siglo II, las Meditaciones no son únicamente una reflexión sobre el paso del ser humano por la Tierra sino de las obligaciones morales que un dirigente se impone a sí mismo.
El ocaso de los ídolos, de Friedrich Nietzsche

Como señalan los editores, Nietzsche es un filósofo que, en general, ha sido mal interpretado; lo mismo los nazis que los punks han enarbolado sus ideas. Este libro, cuyo subtítulo reza Cómo se filosofa a martillazos, es su última gran obra. El título, como el mismo filósofo aclaró, hace referencia a que “la vieja verdad se acerca a su final”. En el prólogo, Roberto Echavarren centra su análisis en cuestiones del lenguaje apoyándose en pensadores como Foucault.