Thrillers, activismo y corazones: libros recomendados de 'Laberinto'
La selección semanal de la revista cultural de 'Milenio'.

Instrucciones para matar al padre, de Gastón García Marinozzi

Con las armas del ensayo, aunque con la mira puesta en los mecanismos de la novela, el escritor argentino explora lo que significa ser hijo y padre a la vez, ciudadano de dos países, autor y lector, de la mano de algunos escritores tutelares: Plinio, Vladimir Nabokov, Joseph Roth, Malcolm Lowry, Salman Rushdie… El duelo, el viaje físico y el viaje emocional, los deberes de la crianza, la memoria volcada hacia la infancia y la juventud son algunos de los amuletos que encontramos en el camino.
La lista de los siete, de Mark Frost

Cocreador de la serie Twin Peaks junto con David Lynch, Frost convierte en protagonista de esta novela a Conan Doyle, quien una noche de Navidad es invitado a una sesión de espiritismo en la que hay dos asesinatos cometidos por una hermandad satánica. A punto de morir, es salvado por un agente de la reina Victoria. Ambos recorrerán Europa para encontrar a los siete líderes de la hermandad. La fantasía y las figuras de Madame Blavatsky y Bram Stoker se harán presentes.
Melody, de Martin Suter

Los lectores disfrutarán este thriller policiaco cuya trama da tantos giros que semeja a un torbellino. Estamos en Zúrich, donde el doctor Stotz, apremiado por dejar todo en orden ante el presentimiento de la muerte, contrata a un joven para que investigue qué fue de Melody, la prometida que hace cuarenta años desapareció antes de su boda. No tardamos en avistar una historia romántica y en preguntarnos si aquella joven realmente existió y si el doctor Stotz es quien dice ser.
Estética conflictual, de Oliver Marchart

Partiendo de la premisa de que siempre ha habido un trasfondo activista en el arte, Marchart traza trayectorias de activismo artístico en el teatro, la danza, el performance y las expresiones públicas. Otro aspecto explorado es que el arte no puede ser definido simplemente como “político”, pues esto implica anular su carga de resistencia. Para que el arte posea realmente una carga activista debe estar al “servicio de una causa política”.
La curiosa historia del corazón, de Vincent M. Figueredo

No se trata de un estudio anatómico sino de un viaje cultural, religioso, científico, artístico y filosófico por ese órgano que ha despertado tantas extrañezas y representaciones simbólicas: como asiento del alma, como fuerza vital, como inspirador del amor y la memoria emocional. Figueredo arranca en los despertares de la historia humana y llega hasta nuestros días, entreverando los saberes científicos con los mitos y las creencias populares.