Novelas clásicas breves para leer sin poner excusas
Seleccionamos obras que se pueden leer un en día y son clásicos incontestables.
Cuando elegimos qué leer, casi siempre nos decantamos por novedades. Es difícil resistirse a esos nuevos libros que llegan a las tiendas, pero eso a veces provoca que detengamos a los clásicos. Otros lectores, incluso, los desechan por completo, muchas veces por buscar un tipo de escritura más actual. Sin embargo, hay clásicos que todo el mundo podría leer, además de manera rápida, y completar su biblioteca con las obras de grandes autores. Seleccionamos novelas clásicas breves para leer sin poner excusas.
Novelas breves imprescindibles
Hay una serie de títulos clásicos que todos los lectores deberían tener en su biblioteca y haber leído al menos una vez en la vida. Muchos de ellos son extensos, pero también hay otros que se pueden disfrutar en un solo día. Algunas, incluso, se han convertido en obras tremendamente incluyentes. Es el caso del Werther de Goethe, un libro que inició una ola de romanticismo extremo en Europa, y también de suicidios. O el de Bartleby el escribiente, la obra de Herman Melville que inauguró una manera de ver la vida en la que la ausencia de acción es una intención.
Algunos escritores destilaron en novelas muy breves todo su universo artístico. Juan Rulfo es sin duda uno de ellos. Pocas obras tan breves como Pedro Páramo han tenido un impacto tan grande en la literatura. Existen también autores cuyas obras mayores sobrepasan las 500 páginas, pero que también tienen obras breves que han sido influyentes. En Noches blancas, Dostoievski nos ofrece una de las descripciones más certeras de la soledad y del amor no correspondido. Incluso alguien como Gabriel García Márquez también tiene obras que podemos leer en un solo día, como El coronel no tiene quien le escriba.
Noches blancas. El pequeño héroe. Un episodio vergonzoso
El coronel no tiene quien le escriba
Grandes novelas breves españolas
Algunos de los autores clásicos de nuestro país también han cultivado las novelas breves, que con además grandes puertas de entrada a su universo. Para conocer a Miguel de Unamuno, por ejemplo, uno puede comenzar con La tía Tula, una de sus obras más conocidas y uno de sus personajes más complejos. También con Pío Baroja y El árbol de la ciencia, una de las novelas básicas españolas del siglo XX.
