Cinco libros apasionantes para escapar de la realidad, por Jon Plazaola

Se abre el telón y aparecen un policía nacional, un mosso d'esquadra, un ertzaintza y un guardia civil. Lo que podría ser un clásico chiste patrio es el punto de partida de Que nadie se mueva, una obra teatral que, a modo de comedia, nos enfrenta a nuestros estereotipos para desmontarlos a base de humor. Jon Plazaola, coautor de la obra y uno de sus cuatro protagonistas, está acostumbrado a sacar petróleo de esas particularidades de cada territorio, como ha hecho en la serie Allí abajo, y ahora lleva esa comicidad un poco más allá, en un momento en el que el clima político invita más a la confrontación que al entendimiento.

“Esta obra la escribimos en 2011 y la representamos en teatros de pequeño formato, pero de pronto vimos que este tema ahora tenía más vigencia que nunca”, explica el actor a Librotea. Después de actualizar algunas partes del texto, ahora se puede ver en los Teatros Luchana hasta el 29 de marzo. El tiempo, asegura Plazaola, ha hecho que ahora sea más incisiva que nunca. “La gente que la vio entonces y la ha vuelto a ver nos ha dicho que ahora es mucho más jevi. Al estar este tema sobre la mesa ahora a la gente le parece más fuerte”.

Plazaola describe Que nadie se mueva como “una comedia disparatada con tintes surrealistas, una gamberrada, pero mandamos un mensaje optimista y de conciliación. Damos palos amables a todos, y pretendemos que la gente se ría, sanamente y tranquilamente, de cosas que parecen nuevos tabúes”. El suyo es uno de esos casos en los que el humor es el vehículo para hablar de temas serios que muchos hacen todavía más graves. “Es necesario reírse de uno mismo siempre”, asegura. “Lo de que reírse de uno mismo de inteligencia es una frase manida, pero nosotros creemos que ayuda a la convivencia y a la comunicación entre personas. Quitarle peso a asuntos como la política y la territorialidad, que son cosas abstractas, es sano. Nos llenan la cabeza de luchas, de banderitas, de todo esto, y lo que nosotros decimos: ¿Dónde queda todo lo demás? ¿Qué hay de las ayudas sociales, del paro? Esas cosas que nos repercuten más a todos en el día a día”.

Plazaola, conocido sobre todo por sus papeles cómicos, también cambia de registro en la nueva temporada de la serie Madres. “A veces es difícil convencer a la gente, tanto dentro de la profesión como al espectador, de que puedes tener otros registros”, confiesa, “pero somos actores y tenemos que estar preparados para cubrir un abanico de géneros amplio. Madres es un dramón de hospitales, enfermos, terapias, adolescentes con problemas... Yo hago de un terapeuta que tiene sus métodos propios. Estoy muy contento de poder ofrecer otro registro”.

A partir de abril, además, comenzará a representar Losers, otra comedia basada en la realidad más cercana. “Trata sobre esa enfermedad del siglo XXI, que hace que tengamos prisa por quemar etapas, unas etapas que están marcadas por la sociedad además”. Entre unos proyectos y otros, intenta sacar tiempo para leer, sobre todo un género que le apasiona, la novela negra. “Me gusta mucho la novela negra escandinava, tienen una forma muy particular de contar sus historias, muy oscura y muy cruda”, cuenta, pero entre sus preferencias lectoras, como se puede comprobar a continuación, caben muchas más cosas.