Diez libros que han cambiado la vida a miles de lectores
Libros que marcan un antes y un después.

Libros importantes hay muchos. Influyentes, unos pocos menos. Fundamentales, solo un selecto grupo. Sin embargo, aquellos que cambian la vida de la mayor parte de sus lectores son los más escasos. No solo por su calidad literaria, sino por reflejar el sentimiento de un grupo social o generación. Hoy hablamos de libros que marcan un antes y un después.
Hay pocos libros que sean representativos de una época y que, además, instauran una figura en la cultura popular. Mary Shelley consiguió ambas cosas con Frankenstein, a la vez precursor del terror y clásico del romanticismo. Otros autores han conseguido cambiar la forma de ver la realidad de millones de personas, como Franz Kafka y La metamorfosis, que incluso dio origen a un adjetivo para expresar lo absurdo y trágico de la vida.

El concepto moderno del HORROR no se comprendería sin esta novela, precursora y adelantada a su tiempo. La humanización del monstruo. La demonización de los adelantos de la ciencia. El peligro de creerse Dios.

Me pareció un libro demoledor. Convertirte en insecto y que no te comprendan. Muy significativo.
Por otro lado, hay una serie de libros generacionales, que marcan a miles de personas de una época determinada, en especial por ser lecturas iniciáticas y de adolescencia. Un ejemplo clásico es El lobo estepario, de Herman Hesse, al igual que El guardián entre el centeno, quizás el libro más celebrado de la historia del paso a la madurez.

Un libro fascinante. Retrata perfectamente esas crisis internas en las que nuestros "yo" mas profundos combaten a muerte. Siempre estará en nuestras manos decidir cuál de ellos nos representa. Un libro maravilloso que personalmente me ayudó mucho a elaborar mi disco 'Wolverines'.
Hay obras literarias que, con su capacidad para adelantarse a la historia, han dejado una huella profunda en todos aquellos que han pasado por ellas. George Orwell y 1984 es un paradigma de este grupo, un ejemplo perfecto de distopía que nos alerta de los males de nuestro tiempo. A ese apartado también pertenece Un mundo feliz, de Aldous Huxley, cuya influencia fue enorme en toda una generación.

Una inquietante obra maestra bajo la supervisión del Gran Hermano.

¿Podemos ser felices en un mundo feliz? O, peor, ¿podemos conseguir una sociedad lo más cercana posible a la felicidad? ¿Qué sacrificaríamos? Huxley nos da un puñetazo en toda la cara con este futuro negro, muy negro.
En otros casos, hablamos de obras que reflejan una situación social injusta y el sentir de millones de personas en todo el mundo. Autoras como Virginia Woolf, con Una habitación propia, o Sylvia Plath, con La campana de cristal, han sido capaces de mostrar esa realidad y, con ello, lograr que muchas mujeres se vean representadas e identificadas en la ficción.

Aunque se publicó en 1929, Una habitación propia es un texto de plena actualidad. En él, Virginia Woolf reflexiona sobre la dificultad de la mujeres para dedicarse y realizarse en aquello que les gusta, en este caso, la creación literaria. Refleja también las desventajas que enfrentaban las mujeres en todos los ámbitos sociales, algunas no muy diferentes de las de nuestro tiempo.A través de varios personajes femeninos y en forma de ensayo, la autora reivindica un espacio propio para la mujeres en un mundo predominantemente masculino, con reglas masculinas. En un momento en el que parece haber estallado la cuarta revolución femenina, que reivindica la diversidad e integración de todos los géneros al mismo nivel, en todos los ámbitos, que aspira a una sociedad donde las mujeres conquisten un espacio propio en el ámbito de la tecnología, la ciencia, la política y la alta dirección empresarial, entre otros, este texto aporta apuntes históricos y emocionales que ayudan a entender las demandas y la evolución del feminismo a lo largo del tiempo.


Es una de las mejores novelas españolas del siglo XX. También es, a su manera, una historia de extraterrestres: la de una chica que llega a Barcelona en la posguerra para instalarse en la casa de su familia, llena de marcianos.
Por último, hay obras que nos muestran con toda su crudeza las grandes desgracias y miserias del hombre a lo largo de la historia. El holocausto nazi, por ejemplo, ha dejado muchas obras imprescindibles. Una de ellas, El diario de Anna Frank, se convirtió en uno de esos libros que han leído incluso aquellos que no son lectores habituales. Otra, Si esto es un hombre, de Primo Levi, ha quedado para la historia como uno de esos libros cuya lectura te cambia irremediablemente al asomarse a lo más profundo, y trágico, del ser humano.

Me interesa mucho esta mirada de una mujer en la clandestinidad. De niña pensaba, porque la leí cuando tenía su edad, cómo podía ser eso. El libro me llevó a escribir un diario, porque me pareció una gran manera de conocerme y de que los demás supieran de mí, de lo que hago.

El primero de la TRILOGÍA DE AUSCHWITZ, es una maravilla de estudio sobre la naturaleza humana en el entorno más deshumanizado concebible.