Las mejores novelas negras para viajar en la historia
Una selección de títulos que unen crimen, misterio y recreaciones históricas.

Si hay algo que atrae a lectores de todo el mundo, es un buen misterio. Pero si a eso le añadimos una localización histórica remota, surge una chispa difícil de igualar. Cuando dos de los géneros más leídos de la actualidad, la novela negra y la novela histórica, se unen, el resultado puede ser embriagador. Hoy nos fijamos en aquellos casos de obras que reúnen crimen, misterio e historia para seleccionar las mejores novelas negras para viajar en la historia.
Novelas negras clásicas que viajan al pasado
Si hay un libro que inauguró esa mezcla de investigación detectivesca y pasado, es el clásico de Umberto Eco El nombre de la rosa. Con la lucha entre ilustración y oscurantismo de fondo, el autor italiano creó una obra que caló de manera profunda entre lectores, pero también otros escritores. En tiempos recientes, John Banville bajo su alias negro, Benjamin Black, ha explorado con brillantez esa unión entre el misterio y la historia. En Los lobos de Praga nos lleva a 1599 con una investigación de asesinato que une política, religión y alquimia.



El siglo XX es otro periodo histórico que se presta a la fabulación con un crimen de fondo, en especial los años de la II Guerra Mundial. Un autor que utilizó la novela negra en ese contexto es Fabiano Massimi con El ángel de Múnich, en el que nos presenta la investigación del asesinato de la sobrina de Hitler poco antes de su ascenso al poder. En el periodo posterior a la finalización de la contienda, Hervé Le Corre nos muestra una trama con personajes que todavía no han curado las heridas de la guerra en Después de la guerra.


Novelas negras recientes que nos llevan al pasado
En los últimos años, este encuentro de misterio e historia ha ido ganando terreno, hasta multiplicar las opciones y los autores que buscan en el pasado un escenario para sus tramas. Es el caso de El derecho de los lobos, de Stefano de Bellis, una novela criminal en la antigua Roma. En la Sevilla del siglo XVI sitúa Susana Martín Gijón su La Babilonia, 1580, en la que, además de misterio y asesinatos, la autora se adentra en la vida de las mujeres de la época. Y poco después, pero en el virreinato de Perú, Santiago Roncagliolo rinde tributo a El nombre de la rosa con El año en que nació el demonio, una historia que nos habla de religión, fanatismo y los que la sociedad tacha injustamente como monstruos.


