Lecturas desde la habitación
Libros recomendados por La Habitación Roja

Marc, Pau, Jordi, Jorge y Jose conforman La Habitación Roja y este verano estarán girando por todo el país con su último disco Sagrado corazón. En medio, algunas lecturas, como las que recomiendan para Librotea.Marc escoge Submundo, de Don DeLillo, “ya que sigue dibujando a la sociedad actual, con todas sus miserias. Un enorme libro plagado de personajes que persiguen un sueño, aunque éste sea una pelota de béisbol”, y Alto riesgo, de Richard Russo, que considera, “un bonito relato que describe a la perfección el incondicional amor que existe entre padre e hijo”.Pau se decide por la Antología del cuento americano, de Richard Ford, “una espectacular compilación en la que están prácticamente todos los autores interesantes y muchos que desconocía (es un libro extenso) y para mí, que disfruto mucho de los relatos, es una verdadera orgía”; El arrancacorazones, de Boris Vian, por “la sensación que crean las situaciones, acciones y descripciones del texto transmiten la realidad con una fuerza brutal”; y Mi último suspiro, de Luis Buñuel, que le sugiere “una mirada al mundo y su vida limpia, comprensiva y dura a la vez. Muy honesta y con la sabiduría y dudas de quien ha vivido y ha entendido lo que significa vivir. Para releer cada año”.Jordi apuesta por Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño. “Se podrían contar muchas cosas de esta novela, y todas serían buenas. Pero yo me quedo con toda la primera parte, en la que Bolaño nos cuenta el DF con tal fidelidad, que incluso puedes llegar a oler los tacos pastor de la esquina. Un relato increíble para una ciudad infinita”, afirma. También recomienda Catedral, de Carver, “el más acertado compendio de cuentos del mejor entre los mejores. Imprescindible lectura, no importa cuándo, siempre vuelves a Catedral”.Jorge, por su parte, se queda con 1984, de Orwell, “un clásico obligatorio y revelador que profetizaba un futuro que parece estar ya aquí. Me causó un gran impacto cuando lo leí y encontré años más tarde la banda sonora perfecta para el mismo: El disco OK Computer de Radiohead, que justo ahora cumple 20 años desde su publicación”; y con Mi lucha, de Knausgard, porque es “un viaje interior en el que cada recuerdo cuenta y deja la huella que nos hace ser lo que somos. Además en mi caso, hay múltiples conexiones personales (mi mujer y mis hijas son noruegas) y de tipo generacional, pues un montón de referencias citadas en el libro han salpicado muchos momentos de mi vida”. Finalmente, Jose recomienda La sombra del viento, de Ruiz Zafón. “Una vez empiezas no puedes dejar de leerlo. Un cuento precioso para adultos, mezcla de amor, amistad y suspense. Una novela mágica en la que todos los elementos son poderosos y sus personajes impredecibles. Un libro que cada vez que lo vuelvo a releer me pone la piel de gallina”, confiesa.
Lecturas desde la habitación
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Si existiese esa cosa llamada la “gran novela americana”, para mí sin duda sería Submundo. Coral y antiheroica, particular e histórica, ambiciosa y epifánica, tiene todos los ingredientes para que mientras escribía 'Trilogía de la guerra', que en ciertas partes se desarrolla en los Estados Unidos, ejerciera su influencia como magma de una sociedad que genera las más extrañas mitologías contemporáneas. Cuando en 'Trilogía de la guerra' escribía la parte en la que un anciano nos dice que formó parte de la primera expedición que pisó la luna pero que no aparece en ninguna foto porque él era quien hacía las fotos, las subterráneas mitologías americanas de Submundo estaban presentes.
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Pasaba en mi ciudad y más concretamente en el edificio donde yo trabajé muchos años como agencia de Publicidad
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Contiene el retrato más salvaje y desolador de un padre que yo haya leído. Cuando uno lee algo así se da cuenta de lo profunda, oscura y bárbara que puede ser Europa, no solo por cómo es el padre, sino también por cómo es ese hijo capaz de contarlo. Las decenas de páginas dedicadas a la limpieza de la casa llena de mierda donde ha muerto el padre son de una potencia y un talento insuperables. Nunca el Cif para el baño, el Ajax limpiatodo y el Mr. Muscle para manchas resistentes tuvieron un estatus literario tan alto.
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