Libros apasionantes sobre el poder de la ficción, recomendados por Jorge Volpi
El escritor mexicano presenta 'La invención de todas las cosas', un ambicioso ensayo sobre la historia de la ficción.

Hace algo más de tres años, Jorge Volpi se propuso una tarea casi titánica: condensar en un ensayo los mecanismos de la ficción desde los comienzos del ser humano hasta la actualidad. En las más de 700 páginas de La invención de todas las cosas, el resultado de ese reto, no solo pasa por las ficciones de todo tipo, desde las historias contadas alrededor del fuego hasta las religiones o las identidades nacionales (ficciones también pese a quien pese), sino que también se interesa por saber cómo la ciencia explica que, a lo largo de milenios y en sus más variadas formas, no hayamos dejado de dejarnos seducir (e incluso creer fervientemente) en historias que parten de la mente humana. Hablamos con el autor mexicano sobre su nuevo ensayo y nos recomienda libros apasionantes sobre el poder de la ficción.
Video: entrevista y libros recomendados de Jorge Volpi

Ser escritor implica, irremediablemente, pensar en cómo funciona la ficción, o al menos así lo entiende Jorge Volpi, que confiesa que es algo que le ha rondado la cabeza desde que se lanzó a escribir. Pero hace un tiempo decidió poner esos pensamientos en una página y ordenarlos. “Hace unos 15 años escribí un ensayo muy breve, Leer la mente, que trataba sobre cómo funciona nuestro cerebro cuando produce ficciones, me quedaron muchísimas dudas y preguntas abiertas”, recuerda. “Desde entonces, siempre pensé que querría volver a ese mismo tema de manera más amplia, escribiendo un libro que fuera al mismo tiempo una teoría completa de la ficción y una historia de la ficción. Una historia completa de la ficción desde el Big Bang hasta los posibles futuros de la humanidad o hasta el fin del universo”.
La ciencia de la ficción
Pero, a diferencia de otros ensayos sobre los mecanismos de la ficción, Volpi introduce en La invención de todas las cosas elementos que hacen de él un ensayo atípico. El primero, es la mirada científica. “Para mí, la ciencia y la literatura siempre han estado ligadas”, explica. “A los 12 años, ver el programa de televisión Cosmos de Carl Sagan me hizo deslumbrarme y desató mi curiosidad y mi interés por el mundo de la ciencia, pero también por la lectura. Después de ver la serie, fue el primer libro que le pedí a mi padre que me comprara, el primer libro que leí realmente por gusto. Luego leí todo lo que había de Carl Sagan y todo lo que he encontrado de divulgación científica hasta el día de hoy. Eso me marca tanto o tal vez más que la literatura. Como no fui científico, aunque lo quise ser durante varios años, para mí ha sido como la manera de resarcirme y de vivir una vida de científico que no tuve. Escribiendo desde En busca de Klingsor, una novela sobre ciencia, hasta este libro que la ciencia ocupa una parte muy importante”.

Otro elemento significativo de La invención de todas las cosas son los interludios en los que Volpi pone a dialogar a Gregor Samsa, el personaje de Kafka que se despierta convertido en insecto en La transformación, con Felice, la que fuera pareja del escritor. Es decir, un personaje de ficción y una persona real convertida en ficticia. “Me pareció que si iba a escribir una historia de la ficción, algo de ficción debía tener, porque si no habría una contradicción”, cuenta Volpi. “También es un homenaje a otro de los libros que más me han impactado en mi vida, y que lo recomiendo desde ahora, que es Gödel, Escher, Bach, de Douglas Hofstadter, que es un libro fascinante de ciencia donde la literatura y el arte también están muy entremezclados, y donde Hofstadter incluye unos diálogos entre Aquiles y la tortuga, de la fábula griega. Me parecía que era también rendirle un homenaje. Kafka es uno de los autores que más admiro, y en ese momento me acordé de esta historia que es bastante conocida. Kafka se quedaba mucho tiempo en la cama después de despertarse, entonces él es el que despierta después de un sueño intranquilo. Cuando despierta después de un sueño intranquilo, se le ocurre una historia de alguien que despierta después de un sueño intranquilo convertido en un bicho. En la cama, él mismo le escribe una carta de las muchas que le escribía Felice, con quien tenía una relación epistolar sobre todo, y por lo tanto un poco más ficticia que real, y es a la primera la que le cuenta sobre esto que está escribiendo. Me parecía que la relación entre realidad y ficción era muy bonita en esta anécdota”.
Ficciones del pasado, del presente y del futuro
Explica también el escritor mexicano, y desde el próximo año director del Centro de Cultura Contemporánea Condeduque de Madrid, que este libro no es una defensa a ultranza de la ficción. “Más bien trata sobre cómo funciona la ficción. Hay ficciones positivas y hay ficciones terribles, monstruosas, brutales”, señala. “Ficciones son las que han provocado masacres, genocidios, nombres de ficciones, desatan guerras, se reprime, se asesina. Lo estamos viendo todos los días. Las propias guerras que hay en esta época, si empezamos simplemente en Ucrania o en Gaza, tienen que ver con ficciones criminales. El poder de la ficción es enorme, pero es un poder ambiguo. Nos hace cooperar, nos hace creer que todos somos parte de la misma especie y merecemos los mismos derechos, las mismas oportunidades, las mismas oportunidades incluso de ser felices. Pero también están esas otras ficciones que siempre hemos construido para degradar al otro, para denigrarlo, para destruirlo. Estamos en una época en donde, sobre todo en lo político, como si fuera una religión, se creen verdades absolutas que son incompatibles con las verdades de los otros. En vez de darnos cuenta de que creemos en ficciones y que, por lo tanto, tus ficciones son tan valiosas como las mías, ahora otra vez creo que mi verdad es única porque está basada en mi identidad. Y la identidad se ha convertido en esta época, sobre todo, en una fuente de verdades. Por lo tanto, si la cuestionas, estás cuestionando lo que yo soy. Y eso es lo que está provocando una época de lo que hemos llamado posverdad, que en realidad tiene que ver con que vuelve a haber un dogma”.
Preguntado sobre el futuro de la ficción, en especial la literaria, Volpi se rinde ante una evidencia. “Yo no creo que la novela vaya a desaparecer, pero al mismo tiempo sí creo que la novela, como instrumento central de la transmisión de ficciones, ya no es lo que está pasando en nuestra época. En nuestra época, y todos los datos te lo pueden mostrar, la principal fuente de ficciones es el audiovisual. Se lee más que nunca novelas, pero es porque somos muchos y porque cada vez estamos en sociedades más alfabetizadas. Pero si tú comparas el consumo de novelas con el consumo de audiovisual, la diferencia es abismal. Esto ya es así y no parece que vaya a mejorar en los próximos años. Es lamentable en el sentido de que la ficción literaria tiene una capacidad para contar la interioridad que el audiovisual no tiene ni puede tener”.
“¿Qué va a pasar con las ficciones literarias? Pues no sabemos”, prosigue, antes de dejar abierta una puerta incierta. “Lo que aparece también aquí como posibilidad, y va a ser inevitable también probablemente para el audiovisual, es que pronto es probable que la inteligencia artificial sea el principal productor de ficciones literarias y audiovisuales. Y eso sí va a ser un cambio drástico”.
Libros apasionantes sobre el poder de la ficción, recomendados por Jorge Volpi
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Es un libro que yo recomendaría a cualquier lector. No es un libro tan fácil, tiene cierta dificultad, pero al mismo tiempo es un libro también literario. Hofstadter es una eminencia intelectual, no solamente científico, sino traductor literario. Habla 15 idiomas, ha hecho traducciones de muchos clásicos al inglés, desde el ruso, desde otras lenguas y está muy bien escrito.
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Quisiera recomendar un autor español que para mí es uno de los descubrimientos recientes y me parece que merecería tener muchos más lectores de los que tiene, Mario Cuenca Sandoval, que me gusta muchísimo todo lo que ha hecho.
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Yo en general no vuelvo a los libros, excepto para escribir este. Es decir, este libro me hizo releer también muchísimos libros que había frecuentado desde la adolescencia para acá. Libros que me cambiaron la vida o que yo creía que me cambiaron la vida. Así hablaba Zaratustra de Nietzsche, que no había vuelto a leer, y que a los 15 años literalmente me cambió la vida, la perspectiva, todo lo que yo creía. Ahora, por ejemplo, lo volví a leer para este libro, para poder hablar sobre eso y me volvió a parecer un gran libro. Es un libro maravilloso en el sentido de que es un libro filosófico, pero que está escrito como una novela, está escrito como un poema épico, está escrito como una ficción.
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Había leído algunas, ahora me leí las 32 que quedan. Ese es otro universo fascinante, absolutamente deslumbrante y que les recomiendo leer a todos.