Libros de una pornógrafa, por Saskia Vogel
Con su debut novelístico, la estadounidense
Saskia Vogelha firmado una de las novelas más audaces de los últimos tiempos.
Soy una pornógrafaes una incursión en el amor y las relaciones personales que nos muestra como el sexo se utiliza a menudo para sanar las heridas sentimentales. Una exploración de los sentimientos en tiempos turbulentos que ha sido aplaudida por la crítica. Sobre todos los temas que planean por su novela, Vogel ha querido compartir con nosotros algunas de las obras de las que ha tomado inspiración. Entre ellas hay ensayos sobre el activismo y el feminismo, como
Pleasure Activism, o sobre la industria del sexo, como ese
Playing the Whoreescrito por la antigua trabajadora sexual Melissa Gira Grant. Pero su selección también incluye novelas que gravitan en torno al deseo y la búsqueda del género.
Frutos de rubíes el recorrido hacia el descubrimiento de la sexualidad en los 70, mientras que de
Trilogía sucia de La HabanaVogel destaca que cambió su percepción del papel del sexo en la literatura.
Rapture, una novela que transcurre en las mentes de sus protagonistas mientras mantienen sexo oral, es otra de las obras elegidas por Vogel, que también recupera algunas obras clásicas. Es el caso de
En brazos de la mujer madura, de Stephen Vizinczey, o de
Myra Breckinridge, la novela con la que Gore Vidal causó escándalo a finales de los 60.
Libros de una pornógrafa, por Saskia Vogel
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András Vadja nos lleva desde la Hungría de antes de la Guerra a la II Guerra Mundial y a su época como refugiado en Austria. La lente desde la que cuenta su historia está basada en su deseo erótico pero, al igual que en Trilogía sucia de La Habana, también nos da una lección de historia que incluye guerra, totalitarismo y exilio.
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Donde seguimos a Pedro Juan, un vigoroso macho man en La Habana de Fidel Castro, un mundo en el que sólo puedes confiar en tener tu propio cuerpo, puede que algo de tabaco, quizás algo de ron y en el que la política se cuece a fuego lento. Lo leí cuando tenía 18 o 19 años y cambió mi percepción del papel del sexo en la literatura.
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La forma de este ensayo me abrumó, y me abrió a un tema nuevo. Preciado escribe sobre el uso del Testogel, un gel de testosterona, para cambiar el género, y critica la influencia del capitalismo en la sexualidad y la reproducción. Su estilo es sorprendente y sus ideas transformadoras.
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