Libros imprescindibles para engancharse de una vez por todas a la poesía

Hay una frase que resuena de tanto en tanto en los círculos literarios, y que han pronunciado de manera más o menos diversa distintos autores, pero el mensaje es siempre el mismo: hay más poetas que lectores de poesía. Esta máxima, exagerada sin duda, viene a señalar un problema cada vez más pronunciado: la prosa ha fagocitado la atención y las apetencias de los lectores. Pese a un cierto resurgir de la poesía en la generación de las redes sociales, la mayoría de los lectores apuestan por la novela o el ensayo, y en pocas colecciones encontramos libros de poesía.
Sin embargo, entrar en el mundo de la poesía es un viaje que cambia la mente del lector para siempre, que abre universos y propicia una relación nueva con el lenguaje. Por esa razón, hoy seleccionamos unos cuantos títulos contemporáneos que pueden servir de puente entre los lectores acostumbrados a la narrativa para que, de una vez por todas, le den una oportunidad a la poesía.
La obra de Emily Dickinson, a la vez terrenal y evocadora, es una de esas grandes puertas de entrada al universo poético, por su facilidad para ser leídas y su amplio calado emocional. De igual forma, la poesía de la experiencia de Luis García Montero es una manera de salvar ese escollo que muchos encuentran en lo poético, con una obra que conecta con nuestra esencia de manera frontal.

Por versos como los del poema 1768: ”Joven ateniense, / sé fiel al misterio. / El resto es perjurio”.

Anne Carson es una de las poetas actuales más reverenciadas, y obras como La belleza del marido funcionan como un vínculo luminoso que llega a los lectores de todo tipo para generar emoción y pensamiento. La poesía de Jaime Gil de Biedma, por su lado, ha sido una de las más influyentes en castellano del último medio siglo, y refleja las inquietudes de todo un tiempo.

Un clásico de la poesía al que uno tiene que volver. Debe ser uno de los mejores libros de poesía que he leído también últimamente. Es un poco más conocido que los demás, quizá, pero es un imprescindible.

De la cantidad importantísima de poetas que han dejado una obra magnífica, a mí este hombre y su manera de escribir poesía me dio una visión distinta, fue un punto y aparte en mi modo de leer poesías.
En Cuaderno de Nueva York, José Hierro plasmaba una vida de trayectoria poética, en un libro accesible a un público amplio que supuso un éxito de ventas. La Nobel de literatura Louise Glück también ha demostrado que se puede acceder a un gran número de lectores con una voz poética personal, como la que se plasma en El iris salvaje.

La voz. Su voz. La belleza de la derrota. Cómo juega con las palabras. (Leonor Watling)
La poesía también se nutre de la imagen trágica de sus autores. En Ariel, Sylvia Plath da rienda suelta a una visión de la vida tan bella como doliente. En En esta noche, en este mundo, Alejandra Pizarnik también muestra una visión de la vida que nunca se aleja del precipicio.

