Libros luminosos que son una inyección de optimismo

Seguramente nadie se sorprenderá si decimos que estamos faltos de optimismo últimamente. La actualidad, de sobra conocida, no ayuda a levantar el ánimo, y la entrada del otoño, el frío y la lluvia se suman a una serie de factores que puede provocar un peligroso decaimiento del espíritu. En ocasiones como esta buscamos el refugio de la literatura, en especial si podemos contar con alguna de esas obras que tienen la capacidad de mejorar nuestro estado anímico y ofrecernos, aunque sea durante un rato, una inyección de optimismo. Hoy seleccionamos varios de esos títulos que pueden alegrarnos, si no la vida, al menos unas cuantas tardes.

La amistad entre Susanna Tamaro y el poeta Pierluigi Cappello es el pilar sobre el que la primera sustenta Tu mirada ilumina el mundo, un libro sobre los recuerdos de juventud, la aceptación de uno mismo y de la diferencia y, sobre todo, de amor a la vida. Varios de esos temas también aparecen en El colibrí, de su compatriota Sandro Veronesi, en el que nos presenta a un oftalmólogo romano que se enfrentará a distintas adversidades y golpes del destino que encaja sin perder el ánimo, en un canto a la positividad como manera de salir adelante.

Tu mirada ilumina el mundo

Susanna Tamaro

Seix Barral

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Las historia de amor, sobre todo si se mezclan con humor, también tiene la capacidad de hacernos olvidar la oscuridad del mundo actual y sumergirnos en una placentera sensación de optimismo. Eso es justo lo que nos ofrece Giles Legardinier en Mañana lo dejo, la historia de una mujer que abandona su trabajo en un banco para hacerse cargo de una panadería y el huerto de una vecina, y que se siente irremediablemente seducida por un misterioso vecino. En su reciente La buena suerte, Rosa Montero nos presentó a uno de los personajes más arrolladores de la literatura reciente, una Raluca que contagia con su bondad a un hombre que huye de su vida, y le ofrece la oportunidad de empezar de nuevo. Por otro lado, las distintas vidas cruzadas que nos presenta Ana Merino en El mapa de los afectos están plagadas de distintas emociones, pero la sensibilidad de su autora consigue que, como nos explicaba Ignacio Martínez de Pisón hace poco, consiga poner al lector de buen humor.

El mapa de los afectos

Ana Merino

Ediciones Destino

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Es una novela estupenda, especial, hecha con relatos íntimamente ligados entre ellos. Al mismo tiempo que te muestra historias que suceden en la parte más profunda de EE UU, también te revela muchas cosas del ser humano. Además es una novela que tiene una extraña virtud, te pone de buen humor. A pesar de todas las cosas terribles que suceden en ella, acaba inspirando confianza en el ser humano, lo cual es de agradecer.

Hay obras que tratan sobre temas sencillos, casi banales, de una manera tan delicada que consiguen resultar tremendamente reconfortantes. Ese es el caso de El pan que como, libro en el que Paloma Díaz-Mas parte de algo tan cotidiano como la comida para trazar un recorrido sentimental alrededor de los recuerdos, la literatura y, por supuesto, la gastronomía. Por su parte, la protagonista de Espejo, hombro, intermitente decide cambiar de vida pasados los 40 y una de las cosas que decide cambiar es aprender a conducir. En apariencia liviana, pero repleta de sutileza e ironía, Dorthe Nors firma una novela sobre cómo combatir la soledad urbana y atreverse con lo desconocido.

El pan que como

Paloma Díaz-Mas

Editorial Anagrama

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El humor es, por supuesto, otra de esas llaves para escapar de la pesadumbre. En nadie es perfecto, Joaquín Berges se fija en las novelas inglesas de misterio para ofrecer un festín de personajes excéntricos, situaciones disparatadas y el glamour de la alta sociedad británica. Ese mismo espíritu impregna a El fantasma y la señora Muir, la novela de R. A. Dick en la que una joven viuda se instala en una casa de un pueblo costero de Inglaterra para descubrir que está habitada por el fantasma de un viejo marinero, con el que establecerá una curiosa relación.