Libros de novela histórica que despiertan los sentidos, recomendados por Marga Durá
La autora presenta 'La esencia secreta de la casa Frossard', una novela que une la Francia ocupada por los nazis con un mítico libro sobre los poderes de las plantas.
Un libro atribuido a Cleopatra que guarda secretos vinculados con las plantas, una hermandad de mujeres que lo custodia y la Francia ocupada por los nazis son algunos de los elementos de La esencia secreta de la casa Frossard, la última novela de Marga Durá. En ella, la autora catalana mezcla elementos casi fantásticos para crear una novela histórica sorprendente en la que se reivindica la unión de las mujeres con la naturaleza. Hablamos con ella y nos recomienda libros que despiertan los sentidos.
Video: entrevista y libros recomendados de Marga Durá
Cuenta Marga Durá que la inspiración de La esencia secreta de la casa Frossard se encuentra en una historia real. “Había una idea que me interesaba mucho: la biografía de Catherine Dior, la hermana de Christian Dior”, explica. “A ella le encantaban las flores y los perfumes, vivía en la Provenza, y fue miembro de la Resistencia. La apresaron, la torturaron, y después del campo de concentración, cuando volvió, quisieron rendirle muchos honores, pero ella quiso volver con sus flores a la Provenza. Esa sensibilidad de una persona que ama los perfumes y las flores, en un contexto tan agresivo como una guerra, me planteaba cómo puede sobrevivir la belleza en medio de la barbarie. Es lo que quería mostrar en la novela”.
Para desarrollar esa idea, Durá tenía un lugar claro. “Tenía que ser en Grasse, la capital mundial de los perfumes”, cuenta. “Me dispuse a preparar la historia en Grasse con esos elementos, pero había otro elemento que me fascinaba: para mí era importante hablar de la relación de las mujeres con las plantas. Unas plantas son para curar, otras para seducir y otras para matar, que son los venenos. Esa relación me parecía muy rica. Los perfumes eran la parte que más llamaba la atención, pero quería hablar también de las otras dos. La parte de las curanderas me gustaba, el ambiente en el Pallars, porque me gustan las zonas fronterizas donde todo puede pasar, la ley de la frontera, en un momento como la Guerra Civil”.
Un libro mítico
Con esos elementos en mente, a Marga Durá se le apareció otro muy poderoso: el Kosmeticón, un libro mítico atribuido a Cleopatra sobre los distintos usos de los elementos botánicos. “Yo había oído hablar del Kosmeticón hace mucho tiempo, pero lo tenía en algún lugar de la memoria. Buscando información sobre libros desaparecidos, me salió el Kosmeticón y me acordé de esa historia dormida. Entonces empecé a investigar, a profundizar, hasta que encontré toda la historia y la manipulé, basándose libremente en hechos reales”, explica Durá. “Me gustaba que Cleopatra fuera un personaje completamente laico, eso me permitía que el libro no fuera ni para el bien ni para el mal. El libro tiene un poder, pero nunca habla de lo bueno ni de lo malo. Esa es una decisión que tiene que tomar la persona que lo utiliza”.
La última parte de la ecuación era situar ese libro en el tiempo. “Cuando decidí que era la Segunda Guerra Mundial y que había un libro con poderes, estaba muy claro que el libro iba a jugar un papel importante”, explica la autora. “Me parecía que situarlo en la Segunda Guerra Mundial era muy apetecible y hacía la trama mucho más interesante. Pero por otra parte también quería dejar claro otra cosa: el libro lo custodian mujeres, las hijas de Selene. Creo que es un mensaje importante de la novela: que un poder ilimitado no lo puede tener ningún Estado, aunque sea un Estado en una guerra total. La idea es que un poder ilimitado no puede estar en manos de un gobierno. Me parecía que esa idea, en estos tiempos convulsos políticamente, era muy importante”.
En el corazón de La esencia secreta de la casa Frossard se encuentra, además, la relación entre dos mujeres: Chantal Frossard y Ana Fernández, sus protagonistas. “Me interesaba mucho esta relación de Ana y Chantal. En mis novelas anteriores había hablado mucho de las relaciones entre mujeres, siempre desde un punto de vista positivo, de ayuda. Pero hay una cara oscura y tocaba hablar de ella también. Me encantaban los dos personajes. De hecho, hay uno que es más bueno y otro que no es tan bueno, pero a mí me gustan los dos por igual. Creo que representan a dos mujeres muy reales. Sobre todo me gustaba trabajar el sentimiento de Ana: esa admiración, ese rechazo y esa envidia manifiesta. Esa cosa de "siempre soy la segunda", siempre hay una que lo hace mejor. La constante comparación a la que muchas veces nos sometemos las mujeres, por nuestra naturaleza, por la sociedad o por algo”, concluye.
Libros recomendados de Marga Durá
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Uno de los libros que recomendaría, que justamente estoy a punto de acabarlo, y me está gustando mucho, se llama Rojo, de Marc Cistaré. Es un libro en el que se habla de la posguerra civil y de los campos de trabajo, pero con un gran sentido del humor. Es muy difícil combinar algo tan crudo sin que deje de serlo y que además sea divertido. Me parece bastante prodigioso.
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Otro de mis libros preferidos, de cabecera, es El corazón helado de Almudena Grandes. Me parece maravilloso, inspirador y muy difícil de hacer. A veces me dicen que pongo demasiadas tramas en mis libros, pero la cantidad de personajes que hay en ese libro es increíble, y lo bien traído que está todo, y lo fácil que le resulta al lector. Me parece un prodigio.
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Me gusta mucho La inmortalidad de Milan Kundera. Me parece un experimento narrativo que a la vez es muy accesible. Habla de dos mujeres con caracteres muy opuestos, con las que es fácil identificarse, y a la vez es capaz de mezclar anécdotas históricas de Goethe y de Hemingway. Siempre está forzando la cuarta pared, los límites de la narrativa, pero aún así puede ser muy comercial y fácil de seguir. Tiene una exquisitez que no es pedante. Eso me parece muy difícil de conseguir.
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Un libro que me marcó en la post-adolescencia es La pasión, de Jeanette Winterson. Es una novela histórica que tiene la facultad de que comprendas a todos los personajes porque es muy humano lo que sienten. A la vez hay pequeñas dosis de realismo mágico y es una gran contenedora de pequeños cuentos de los personajes. Me parece muy bonito. Es uno de los libros que, cuando lo leí, me hizo pensar que se podían hacer otras cosas con la literatura y me inspiró a decidirme a escribir.