Libros para disfrutar del fin del verano

El final de agosto marca para muchos el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo, incluso en tiempos tan extraños como los actuales. Eso provoca que sea una de las épocas del año en las que el ánimo decae, uno de esos males para los que la literatura siempre tiene remedio. Ese tiempo en el que los días empiezan a hacerse más cortos y el tiempo comienza a refrescar ha sido reflejado muchas veces en la literatura, y otros títulos también recogen sentimientos similares del paso del esparcimiento al regreso a la rutina. Hoy seleccionamos varios de ellos para hacer que el final del verano sea una experiencia reconfortante.
Inspirándose en el famoso cuadro de Edward Hopper Nighthawks, en El final del verano Philippe Besson nos habla de los recuerdos del amor pasado, del paso del tiempo y de la nostalgia de lo que fue y lo que no pudo ser. El verano muere joven nos presenta a unos adolescentes en la Italia de los 60 en la que se forjan lazos de camaradería que tendrás consecuencias insospechadas. Parte de la saga Dos amigas, en Un Mal nombre Elena Ferrante vivimos el paso de la adolescencia a la edad adulta, con los sinsabores de enfrentarse a la relaciones sentimentales.
De otra etapa de la vida, la vejez, nos habla Herman Hesse en El último verano de Klingsor, el retrato de los últimos días de un pintor que se debate entre la pulsión sensual y la aceptación de la vejez. Y de la nostalgia de los recuerdos se nutre Al final del verano, de Rosamunde Pilcher.
Los últimos días del verano también pueden ser el escenario de misterios y crímenes. En Casa de verano con piscina, Herman Koch narra unas vacaciones que se ven marcada por un incidente que hace que sus personajes muestren su verdadera cara. Un enigmático fabricante de juguetes recluido en un faro es uno de los personajes que Carlos Ruíz Zafón nos presenta en Las luces de septiembre.
Libros para disfrutar del fin del verano