Libros para ser absolutamente felices durante unas horas

La felicidad es ese estado que todo el mundo busca, casi nadie encuentra y, si se consigue, lo reconocemos cuando ya ha pasado de largo. Pero, si bien ser feliz de manera permanente es una utopía, y más en tiempos inciertos como los nuestros, la lectura es capaz de proporcionarnos al menos unas horas de un estado de ánimo que se acera mucho a ese ideal que nos hemos creado en nuestra mente. Hoy recopilamos unos cuantos títulos que nos trasladan a otras realidades, nos hacen reflexionar sobre lo que somos y celebrar algunos de los sentimientos más iluminadores de la vida.
A través del misterio que provoca un ser tan sencillo como la anguila, Patrik Svensson traza una historia del pensamiento y un homenaje a la figura paterna en El evangelio de las anguilas, uno de esos libros que parten de algo sencillo para abarcar una gran porción de la naturaleza y el saber humanos. Otra obra cargada de sabiduría y amor por la naturaleza es Diarios del agua, en el que Roger Deakin nos deja las impresiones, encuentros y reflexiones que le suceden cuando intenta llevar a cabo una tarea tan gigantesca como cargada de romanticismo: recorrer las islas británicas a nado.
De reflexiones y viajes también nos habla La piel del mundo, aunque esta vez los traslados son a pie y tienen lugar en ciudades como Barcelona, Madrid o Nueva York. Recorriéndolas, Rafael Gumucio puebla sus páginas de impresiones, situaciones inesperadas y una manera particular de ver la vida desde un punto de vista distinto. Sobre la relación entre lo humano y lo invisible a través de la historia, Roberto Calasso traza un relato fascinante en El cazador celeste, un libro inclasificable que vierte sabiduría y cuya lectura resulta transformadora. Y en El Libro de la luna encontramos otro de esos títulos que desafían las definiciones, con un recorrido por los mitos, leyendas y narraciones que ha inspirado ese satélite con el que muchos han soñado a lo largo de los siglos.
El amor y el placer son, sin duda, otros de esos sentimientos que asociamos inmediatamente a la felicidad. Novelas como Un mes en el campo, de J. L. Carr nos trasladan ese tipo de historias en las que el descubrimiento de esos sentimientos, sobre todo si son inesperados, nos reconfortan y nos llenan de esperanza. De igual forma, en El arte del placer nos dejamos llevar por su protagonista, una campesina que acaba formando parte de la aristocracia europea y que, a lo largo del siglo XX, dirige sus pasos a la consecución de aquello que le resulta placentero más allá de las convenciones sociales de la época.
Los personajes que se hacen carne y hueso en las páginas son, por último, otra manera de dejarnos llevar por la calidez. En Rompamos el hielo son un Mamut y una mujer prehistórica los que protagonizan una narración humorística y tremendamente humana en Rompamos el hielo. Mientras, en Campo del cielo son los vecinos de un pueblo del norte de Argentina en el que se produjo la mayor lluvia de meteoritos de la Tierra hace más de 4000 años los que nos conquistan con su excentricidad y su candidez.
Libros para ser absolutamente felices durante unas horas