Libros que ponen los pelos de punta

Hay un determinado tipo de libros que son como una inyección de adrenalina. El miedo, el misterio o lo inesperado hacen que tengamos esa sensación en la que se eriza el vello, ofreciéndonos a la vez inquietud y disfrute. Esa sensación tan peculiar es capaz de engancharnos, haciéndonos buscar ese tipo de historias que nos lo hacen pasar un poco mal para, en el fondo, disfrutar completamente. Hoy revisamos algunos de esos libros que nos ponen el pelo de punta.

John Connolly es especialista en mezclar la novela negra con elementos de fantasía y terror, creando una mezcla que engancha a miles de lectores. La mujer del bosque, el último caso del detective Charlie Parker, le enfrenta de nuevo a lo sobrenatural. Un psiquiátrico es el escenario en el que se desarrolla Paranoia, un thriller psicológico que juega además con la percepción del lector a través de personajes con problemas mentales. P. D. James fue una de las maestras del género negro, exploradora de sentimientos como la venganza, que está presenta en los relatos incluidos en No duermas más. Y la obsesión y el miedo son los elementos que hacen de La mala luz una de esas obras que nos provocan una intranquilidad adictiva.

Una autora que es conocida por sus tramas perversas que muestran lo más oscuro del ser humano es Camilla Lackberg. En Mujeres que no perdonan nos presenta a tres esposas que deciden buscar una venganza contra sus abusadores esposos. Una noche muy larga nos devuelve a los caminos del thriller, con un especialista en informática israelí desaparecido que desencadena una de esas tramas globales en las que se mezclan los intereses de gobiernos y grandes corporaciones. Y Materia oscura también comparte género, aunque en esta ocasión nos lleva al Londres de finales del siglo XVII, en la que un joven consigue convertirse en el ayudante de Isaac Newton y juntos deben resolver un crimen.

Los lectores que buscan emociones aún más fuertes tienen en Battle Royale, la novela que inspiró el manga y la película de igual título, una fuente de adrenalina asegurada. Y La corrupción de la carne nos introduce en el truculento mundo de los experimentos médicos en un Edimburgo asolado por una ola de asesinatos.