Libros que te marcan y que acarician tu mente, por Marwan

En uno de los momentos más inciertos que recordamos, a Marwan le ha salido un disco optimista. El cantautor y poeta (con cinco libros editados hasta la fecha), habla con Librotea desde su estudio casero, en los últimos días del confinamiento, sobre El viejo boxeador. “Sí, me ha salido optimista, justo al contrario que el anterior. “Lo había pasado mal durante una época y los discos a veces son reflejos de tus últimas vivencias. He tenido varios años para recomponerme, para reflexionar, y para ver el mundo de otro modo. Hay alguna canción de desamor, pero tampoco de mal rollo, también tienen un toque de humor. Casi todas las canciones hablan sobre la resiliencia, sobre cómo después de pasarlo mal hay otras oportunidades”.

En mi opinión, Marwan, es uno de los grandes genios de este siglo. Forma parte de la generación de nuevos poetas que están creando tendencia con sus libros y que ha cautivado a miles de lectores. Directo, intenso, inteligente, vibrante… Estoy seguro de que marcará una época y se hablará de él durante mucho tiempo
De otra de las cosas sobre las que habla su nuevo disco es de la autenticidad, un concepto que siempre ha tenido presente y que ahora está muy presente en sus canciones. “Me ha sorprendido mucho la reacción de la gente con la canción que le da título al disco, El viejo boxeador, porque hay un cambio grande de sonido y no es una canción de amor. Y la gente la ha celebrado como pocas veces. Casi todos los mensajes me decía tú no cambies”. Desde sus comienzos, Marwan ha tenido claro cuál era su hoja de ruta. “No sucumbo a los mandatos de la inmediatez, he optado siempre por la autenticidad”, asegura. “Yo empecé a componer a los 18 años porque los cantautores de la vieja y la nueva guardia me emocionaban mucho. Mi padre me ponía esos discos y de repente, a los 16 o 17 años empiezo a escucharlos detenidamente y veo que me están contando mi vida, y que me lo están contando del modo más bello posible. Silvio Rodríguez, Serrat, Sabina, Aute.... y luego Ismael Serrano, Pedro Guerra, Javier Álvarez...”.
Heredero de esa tradición, Marwan también trata en El viejo boxeador un tema, el del ego, que ha adquirido a través de las redes sociales una presencia constante en nuestras vidas.” La canción el viejo boxeador la compuso con mi amigo Luis Ramiro después de muchas charlas hablando sobre el ego y sobre quiénes somos, y también sobre la cabida que tiene la canción de autor en la sociedad. Vivimos en una nueva edad del superego, o de la proyección del ego continua. Muchas veces solo nos mueve el ego, el aplauso, la apreciación externa. A mí me entristece mucho que veo a artistas con mucho éxito y mucho talento y se ponen a hacer reggaeton, cuando sus canciones son mucho mejores. No significa que el reggaeton sea malo, pero eso de tener que adaptarse a las modas para vender es algo que no me gusta. Creo que no hay que hacer lo que le guste a la gente, sino conseguir que a la gente le guste lo que uno hace. Al final uno no crea para encajar, ni crea porque es su trabajo, aunque sea mi trabajo. Uno crea porque le hace feliz”.

Sobre la parte más práctica de ese trabajo, el de artista, Marwan también comparte sus reflexiones, especialmente en un momento muy delicado para todos aquellos que viven del directo. “Pase lo que pase, la cultura siempre se va a abrir paso, siempre vamos a encontrar la manera de hacer lo que nos gusta, que es contar historias”, afirma. “Dicho esto, al nivel de la administración necesitamos apoyo. Establecer un estatuto del artista, principalmente. La cultura ha sido utilizada como un arma arrojadiza entre la derecha y la izquierda, pero a todo el mundo le gusta la música, el cine, el arte... Es un bien de todos, no es de la izquierda o la derecha, y hay que defenderla. En otros países no se discute, la defiende todo el mundo. Aquí todo se lleva a motivos ideológicos, y es una mierda”.
Para terminar nuestra conversación, Marwan seleccionó para Librotea algunos de los libros que más le han marcado a lo largo de toda su vida.
Libros que te marcan y que acarician tu mente, por Marwan
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Es un libro increíble. Yo tengo poca memoria para los libros normalmente, pero este libro no se me ha quitado de la cabeza. La construcción de los personajes, tipo Ana Karenina, con mucha 'psicologización', cómo te introduce en la historia... Y me parece que es un libro que habla sobre el perdón. Es uno de mis libros favoritos.
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Me encanta Beigbeder, me he leído todos sus libros menos el último, que lo tengo aquí para leer. Tiene libros más ligeros como El amor dura tres años y otros más complejos como 'Windows on the world', en el que hace un paralelismo entre la torre Montparnasse y lo que estaba sucediendo en la Torres Gemelas. Me gusta cómo desgrana el mundo actual.
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Mientras lees Siddhartha se para el ruido y corre el aire. Cuando terminas de leerlo, te cuestionas por qué no dejarlo todo y volver a empezar. Al final lo haces o no, pero te lo has planteado y el “por qué no” te sigue rondando. Ese es el “efecto Siddhartha” y el principio de todos los cambios. Tan lejos de la tecnología y tan contemporáneo. Bello y necesario.
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Angustioso retrato post nuclear.
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Lo leí en un momento que me creó mucho entusiasmo y actitud positiva
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