Los libros que han hecho de Marta Flich el azote de los políticos
Economista, actriz, presentadora, divulgadora… su personalidad poliédrica encuentra reflejo en ...
Marta Flich es economista, actriz, presentadora, divulgadora… La mujer que consigue hacer asequible la economía al común de los mortales. Una personalidad poliédrica que encuentra reflejo en sus lecturas favoritas, una selección de libros en la que se dan la mano dos de sus pasiones -la interpretación y la economía- con la novela. David Trueba encuentra un lugar destacado en esta estantería, es uno de los escritores favoritos de Flich, que entre todas sus obras se decanta por Blitz. Dice la comunicadora que siente pasión por las excentricidades de los genios, por eso El malogrado, de Thomas Bernhard, es uno de sus libros favoritos.Marta Flich estuvo fascinada por la cultura egipcia durante una etapa de su vida y, asegura, que nadie como Terenci Moix para conocer de cerca a Cleopatra y Marco Antonio a través de la lectura de No digas que fue un sueño. Valenciana de nacimiento la economista reivindica Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell, como una lectura imprescindible para entender la cultura de la comunidad. Para entenderse a sí misma le sirvió El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl. Un libro que le transmitió una enseñanza que no ha olvidado: “ Nos podrán quitar todas las libertades menos nuestro pensamiento. Nadie es dueño de lo que decidimos pensar”. David Mamet es uno de los dramaturgos favoritos de Flich, que señala entre sus títulos imprescindibles su Manifiesto, una revisión a todos los dogmas del teatro. En esta lista también se cuela Cuatro corazones con freno y marcha atrás, un clásico de Jardiel Poncela. Y una fórmula para acercarse a la verdad de la interpretación es la lectura de Truth, de Susan Bates. La economía también tiene cabida en esta estantería en la que está incluido La sociedad de coste marginal cero, de Jeremy Rifkin. Aunque el último puesto de esta selección es para Maruja Torres y su Mujer en guerra. Un referente del feminismo, asegura Flich.
Los libros que han hecho de Marta Flich el azote de los políticos
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David es uno de los escritores más deliciosos que recuerdo haber leído. Tiene una sensibilidad abrumadora, un talento que hace sencillo todo lo que toca. 'Blitz' es el camino del protagonista de la novela, cuando cree decidir fluir y acaba encontrándose o perdiéndose. Cada cual que decida.
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Siempre me han apasionado las excentricidades de los genios, porque al final no son más que un volver a algo que le podría pasar a alguien pobre, excluido y desesperado. Glenn Gould se autoexcluyó del mundo hasta destrozar todo lo que tocaba. Todo, menos las variaciones Goldberg, que tarareaba en voz tan alta que hasta Bach se hubiera ofendido ante semejante malogrado ego y tanta perfección en la ejecución pianística.
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Contextualizado en la Alemania Nazi, este libro bucea en primera persona, en la psicología del creador de la psicoterapia. Un libro con un profundo mensaje y un gran aprendizaje para mí. Nos podrán quitar todas las libertades menos nuestro pensamiento. Nadie es dueño de lo que decidimos pensar.
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La cultura egipcia me atrapó durante unos años y nadie como Terenci Moix hacía una narrativa más atractiva y envolvente. La Cleopatra de aquel momento, su historia de amor con Marco Antonio, la política, la economía y todo lo que tiene que ver con el enclave y el momento histórico es absolutamente adictivo.
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Cuatro corazones con freno y marcha atrás / Los ladrones somos gente honrada
Enrique Jardiel Poncela
Austral
En Jardiel-Poncela siempre encontré un humor exquisito. Tiene una cierta mala baba que me seduce y en esta obra de teatro critica la juventud sobrevalorada y la eternidad para humanos, que al fin al cabo, no la saben aprovechar. Suponiendo que alguien valorara el vivir eternamente.
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Rifkin plantea un paradigma económico nuevo al plantear, para mí de una forma visionaria, una sociedad de coste marginal cero. El internet de las cosas y la evolución de la tecnología, hace que nos replanteemos el nuevo escenario económico. Me encantan los retos intelectuales y este libro es uno de ellos. Un reto inminente, por otro lado.
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Me gusta todo lo transgresor y Mamet hace un barrido a todo lo cuestionable de los dogmas del teatro. Un remover que deberíamos extrapolar a todas las disciplinas para no hacer actos de fe. Mamet es uno de mis autores teatrales favoritos.
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