Los mejores veranos de la historia de la literatura

El verano es esa época mítica en la que todo es posible, en la que el tiempo se ensancha y las pasiones humanas encuentran el espacio para desarrollarse sin trabas. Al igual que los lectores encuentran el espacio perdido durante buena parte del año para dedicárselo a la lectura, muchos son los libros que se han centrado en esta época del año en la que el calor provoca que ciertas sensaciones dejen de permanecer dormidas y salgan a relucir en todo su esplendor. Existen pocos escenarios literarios más evocadores que el de
Muerte en Venecia, de Thomas Mann, una novela sobre el deseo y lo que conlleva enmarcada en una ciudad decadente y hermosa mucho antes de que se convirtiera en un aparque temático del turismo de masas. La costa mediterránea es otro de esos lugares que ha propiciado grandes obras, en
Buenos días, tristeza, Françoise Sagan nos presenta el despertar a la vida de Cécile, a través de las relaciones que entabla su seductor padre con una mujer. Los libros de iniciación son especialmente proclives a desarrollarse en verano, quizás porque es la época en la que los adolescentes tienen tiempo para explorar el mundo y sus emociones. Es el caso de
El jarama, que nos muestra a un grupo de jóvenes que pasa un domingo junto al río que le titula y con el que Rafael Sánchez Ferlosio firmó una de sus obras más reconocidas, por mucho que el propio autor renegase de él. También de
El bello verano, la obra con la que Cesare Pavese nos lleva por el doloroso trayecto que va a la madurez, con la inevitable pérdida de la inocencia. Más recientemente,
Llámame por tu nombrenos habla del despertar sentimental y sexual de un joven en un idílico pueblo de Italia, y cuya adaptación al cine ha elevado a un libro de culto en los últimos años. También
Algún día este dolor te será útilnos presenta aun protagonista que se ve forzado a pasar de la adolescencia a la madurez, mientras debe encontrase consigo mismo. En otras ocasiones, el verano es el telón de fondo en el que se suceden acontecimientos que van a cambiar la vida de sus protagonistas. Es el caso de
Las bicicletas son para el verano, la obra teatral de Fernando Fernán Gómez que nos presenta a una familia en el preámbulo de la guerra civil. Otras es el escenario de las peripecias vitales de su protagonista, como el
Veranoen el que J. M. Coetzee mezcla biografía y ficción. Pero hay muchos tipos de veranos, casi tanto como escritores. Por ejemplo, el del vitalismo y el humor con el que Gerald Durrell nos presenta a su peculiar entorno en
Mi familia y otros animales, o las oscuridades interiores, rodeadas de parajes de ensueño en el sur de Italia, en el que transcurre parte de
El talento de Mr. Ripley.
Los mejores veranos de la historia de la literatura
-
La muerte en Venecia y Mario y el mago (bolsillo)
Thomas Mann
Editora y Distribuidora Hispano Americana, S.A.
-
Por lo mucho que me marcó cuando tenía la edad de la autora cuando lo escribió, y eso que ya era más joven que ella.
-
Me gustan mucho los diálogos tan realistas y el lenguaje tan popular que utiliza.
-
Una colección de tres novelas cortas de mi escritor italiano favorito. Nadie en lengua italiana escribe como él sobre la soledad, la barrera entre la vida urbana y la rural y la esencia mítica de las últimas etapas de la adolescencia.
-
Siento que este libro se ha vuelto cliché, disculpa que lo tengo que mencionar primero. Yo lo leí en el 2018 y me lo regaló una persona. Por cierto, que yo creo que estaba enamorada de mí, quería como que yo sintiera cosas también, pero hay algo que me fascina, es libre, no solamente la historia entre los dos personajes, sino al final cuando se termina, hablan sobre los lugares fantasmas. Yo siempre he dicho que una persona que se va de tu vida se vuelve como un fantasma, porque el recuerdo queda en tu en tu mente y tu cada vez que sales algún lugar donde estuviste con esta persona, vuelves a pensar en ella o en él y vuelves a sentir esas cosas. Me vuelve emocional ese concepto de lugares fantasmas del que habla este libro y simplemente la historia que desarrolla para mí es muy bonita.
-
-
La luz más clara sobre una infancia dorada. Envidiable.
-
(Aitor Arregui) Aparte de tener una narrativa y un suspense sobresaliente, el protagonista es uno de los personajes más amorales y a la vez más hechizantes he conocido nunca. Un libro imprescindible.
-
-
Es la revisión de ‘El guardián entre el centeno’. Sigue la estirpe de Holden Caulfield. Esas ganas de ilusionarse, esa angustia ante la realidad y la necesidad de cariño. La abuela Nanette es muy novelesca. Enamora. Lo mejor, las visitas a la psiquiatra y los diálogos. Y sí tiene notas de humor.
- Ver más contenido