Narrativa Millennial

Para algunos quizá el término millennial remita a las peores desgracias de la Tierra, pero lo cierto es que esta generación (en principio, nacidos a partir de 1980) ya se ha marcado algunos hitos (y premios) en el terreno literario. Eso sí, dentro de su mundo: uno en el que ya han crecido con Internet, con las redes sociales, con los youtubers y hasta con la crisis económica. Y esa cultura pop, a la que suman los temas universales de la literatura como la soledad, el amor, la venganza o el rechazo, es precisamente lo que encontramos en estos libros que han sido aplaudidos por la crítica. Ni tan ausentes ni tan vagos.Desde América Latina llega Paulina Flores con los relatos de Qué vergüenza, en los que narra historias como el reencuentro de dos compañeras de trabajo, el verano de un chaval pobre con una inusitada madurez, según la crítica. La neozelandesa Eleanor Catton ganó el Man Booker con Las luminarias, creada como una novela del XIX atravesada por la astrología. De Emma Cline hay ya poco que decir de Las chicas, donde aborda el crimen de Charles Manson (y todo lo que le rodeó). Tea Obreht, que es medio serbia, medio norteamericana, se mete sin tapujos en la historia de los Balcanes (y tiene mucha tela para cortar) con La esposa del tigre.El británico Ben Brooks deslumbró con Lolito, retrato de su generación, de ese cuarto en el que hay una ventana al mundo con Internet, pero también toda la soledad que pueda caer sobre un adolescente. Y el norteamericano Noah Cicero no tuvo reparos en poner los puntos sobre las íes del descalabro que supone el capitalismo en Pórtate bien. También hay conciencia.Desde España hay varios nombres citados por los críticos, como Juan Gómez Bárcena, con Kanada, que trata sobre Auschwitz, pero es literatura que va más allá del campo de concentración; María Cabrera, que en Televisión describe cómo miles de personas quedaron en la calle por el cierre de una cadena después de una mala gestión; y Julio Fuertes Tarín, donde en Fábula de Isidoro mezcla la realidad y lo fantástico para contar muchas cosas: entre ellas cómo se prende a un presidente del Gobierno.