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Natalia García Freire, Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero: hacia otro canon del relato

Reunimos a las tres autoras ecuatorianas para hablar de sus influencias y sus puntos de conexión.

Mónica Ojeda, María Fernanda Ampuero y Natalia García Freire.
Mónica Ojeda, María Fernanda Ampuero y Natalia García Freire.
Guillermo Arenas España /

Con la publicación La máquina de hacer pájaros, de Natalia García Freire, la editorial Páginas de Espuma completa con Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero un trío de poderosas narradoras ecuatorianas que han hecho del relato una de sus vías de expresión, buscando un nuevo linaje propio fuera de los cánones. Aprovechamos ese momento para reunir a las tres autoras y hablar de su obra, sus puntos en común y, por supuesto, de los libros de relatos que les han ayudado a conformar sus voces autorales.

Video: charla con Natalia García Freire, Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero

Natalia García Freire, Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero: entrevista y libros recomendados
Mónica Ojeda, María Fernanda Ampuero y Natalia García Freire.

Si bien Natalia García Freire y Mónica Ojeda han combinado la escritura de novela y relato, el caso de María Fernanda Ampuero es distinto. “Yo solo he escrito relatos y una especie de ensayo y artículos periodísticos”, explica. “Nunca he escrito una novela, pero yo lo que siento es que toda historia se cuenta en formato relato. Incluso una novela, tú das una sinopsis y esa sinopsis es un relato. Das una sinopsis de una película y esa sinopsis es un relato. Para mí el desafío es, como en un juego de estrategia, lograr que tú entiendas un microcosmos, entiendas una historia que vas a leer empezada y que vas a terminar de leer sin que haya terminado y entiendas todo lo que no está. Eso para mí es la parte más divertida, como un juego personal. Entonces es como usar la palabra adecuada, la palabra exacta, casi como en la poesía. Es la búsqueda de la palabra exacta para que no haya distracciones”.

La máquina de hacer pájaros

La máquina de hacer pájaros

Natalia García Freire
Páginas de Espuma

Mónica Ojeda, por su lado, destaca la concentración del relato. “Un texto que, de repente, puede resumir una vida entera de un personaje en solo un momento o una serie de momentos. Esa concentración me parece fascinante”, cuenta. “Yo he escrito novelas, relatos y también poesía y, en realidad, para mí las visiones de los géneros no son tan interesantes como las cosas que tienen en común. Me parece fascinante la capacidad que tiene un relato de acercarse a la poesía, o cómo un relato puede ser el germen para también novelar. Porque el ejercicio de novelar tiene mucho que ver con la capacidad de divagar y de perderse en un bosque. Y el relato es ese mismo bosque, pero igual tienes que ir concretamente a lo que vas buscando. Si vas a este cedro, si quieres ver este pino, si quieres ver estas flores. Entonces, a mí lo que me gusta del relato es esa fascinación por la observación de algo muy concreto, y lo que me gusta de la novela es lo contrario”.

Lo que me ha sucedido con el relato es que no buscas, sino que te encuentras con una especie de revelación (Natalia García Freire)

En el caso de Natalia García Freire, ella habla de una revelación. “Para mí la novela es un sitio en el que vas caminando en busca de la historia y te pierdes, divagas. Yo no he escrito poesía, pero quizá por eso el relato me hermana con la poesía. Lo que me ha sucedido a mí con el relato es que no buscas tanto, sino que te encuentras con una especie de revelación. En el relato siento que, si no te encuentras con esa revelación, puedes seguir buscando y quizá eso se convierta en una novela o se convierta en algo más. Me pasa lo mismo como lectora. Con el relato siento que se abre una fisura en algún lado y aunque yo no entienda qué voy a ver, qué sale por ahí, se abre esa fisura y me cambia todo”.

Las voladoras

Las voladoras

Mónica Ojeda
Páginas de espuma SL

Yo quizás escribo novelas como escribo cuentos. Nunca escribo con un camino muy prefijado las novelas. Con los cuentos me pasa igual. Tengo intuiciones, tengo imágenes, tengo personajes y, cuando empiezo a escribir, empiezo a jugar. Lo que pasa es que en el relato sí que hay un límite, el límite del espacio y del tiempo. En el relato tengo esta sensación como de infancia total porque por la extensión, como escribes un relato, de repente lo miras y como una niña con bloques dices: ‘No, voy a cambiar esto de aquí a acá, o tiras todos los bloques al piso y empiezas otra vez. Puedes hacerlo un millón de veces hasta que dices: ya lo encontré, creo que aquí está la historia. Eso con la novela no siempre lo puedes hacer”.

Un canon del relato diferente

Cuando se les pregunta a las tres autoras si ven conexiones en su trabajo, todas lo ven claro. “Tenemos en común muchas cosas, pero creo que quizás lo más evidente es ese quiebre en la realidad que es lo siniestro”, apunta Mónica Ojeda. “Me pasa en el libro de cuentos de Natalia, está obviamente en María Fernanda que directamente escriben de terror, y en mi trabajo también. Hay algo que de repente está torcido, está como descolocado, pero de eso que está descolocado puede salir algo aterrador pero también algo tierno. Me parece que son escrituras en las que hay mucha pasión y también hay mucho miedo, pero el miedo no necesariamente siempre desde el lugar del miedo paralizante o del susto, creo que también en algunos relatos, sino también el miedo, esa sensación de la fragilidad”.

Pelea de gallos

Pelea de gallos

María Fernanda Ampuero
Editorial Páginas de Espuma

“Yo encuentro hilos a veces cuando las leo, para mí es muy difícil y admiro mucho el poder escribir desde un lugar que no sea como el miedo a la voz”, confiesa Natalia García Freire. “Yo tengo el miedo a la voz alta, el miedo a decir algo, a pronunciarme, y eso en las tres está siempre atravesado por el territorio. Cuando yo las leo a las dos no puedo dejar de ver eso en las búsquedas de lenguaje. También desde el sitio en donde empiezan a habitar sus personajes, y esas obsesiones en las que no pueden dejar de rasgar y de cavar. Eso a mí me fascina y creo que es una de las razones por las que uno sigue a un autor”.

También en todas ellas hay una intención clara de buscar un canon propio, alejado del oficial. “A mí me da risa y hasta ternura que me pregunten cuándo voy a publicar una novela”, cuenta Maria Fernanda Ampuero. “Porque, de alguna manera, hay gente que piensa que esto es un ensayo, no un ensayo como género, sino una forma de ensayar, narrar, para lanzarse a la gran extensión, a la gran novela. Esa concepción tan patriarcal para mí de la literatura, como la gran novela latinoamericana. ¿Qué diablos es eso? Yo también creo que hay un tema que tiene que ver con el género al que te dedicas. Yo me dedico al terror. Y yo sé que lo que yo hago es espantoso. Lo que yo le hago a los personajes es espantoso. Y que la gente está entre asqueada, aterrada, queriendo que se salven, queriendo ver qué pasa, con los ojos un poco cerrados… Y yo amo el relato por eso, porque siento que tú no puedes someter a la gente a esa tortura durante 200 páginas”.

Ojeda reivindica una tradición distinta a la oficial. “Así como hay un esquema o una manera de entender la novela como normativa, de esto es la novela, también hay una perspectiva de cuento. No es la tradición de la que yo creo que venimos nosotras, que hacemos cosas distintas, pero también hay una manera canónica de escribir un cuento. A mí me interesa la tradición, por ejemplo, de una autora que en realidad es poeta, Marosa Di Giorgio. Y luego Félix Berto Hernández, uno de mis escritores de cuentos favoritos. También, como explica Ampuero, una tradición no escrita. “Venimos de un país en el que la gente habla mucho, la literatura oral es muy fuerte. Mi abuelo también me contaba historias de terror, era una especie de narrador oral para mí este portento de narrativa tiene tanto que ver con la furia de la montaña, en el caso de Mónica, en el caso de Natalia con los Andes, el tema de que todo el tiempo estamos aterrorizados porque esos volcanes están vivos”.

Libros recomendados de Natalia García Freire

  • Cuentos escogidos

    Cuentos escogidos

    Shirley Jackson

    Editorial Minuscula, S.L.U.

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    Una autora que me impactó mucho, una narradora increíble, terrorífica, atormentada, capaz de meterte dos segundos en el terror y sacarte corriendo.

  • Cuentos completos

    Cuentos completos

    James Salter

    Páginas de Espuma

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    El libro de Armonía me parece que hay que leerlo. Increíble, precioso. Sí, y es una recuperación también maravillosa que exista ese libro, y porque también te da esa posibilidad de pensar el relato desde otra tradición, bastante distinta, dislocada, extraña, como era ella.

Libros recomendados de María Fernanda Ampuero

  • Vindictas

    Vindictas

    VV. AA.

    Páginas de espuma SL

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    Yo quisiera recomendar un libro que se llama Vindictas, que es de Páginas de Espuma, porque en ese libro está el relato que para mí, como escritora ecuatoriana, significó la posibilidad de salirme de lo que eran los intereses masculinos, o de lo que era Borges, Cortázar, Quiroga y todos los cuentistas del Ecuador, que es el cuento Reunión de Gilda Holst, que falleció este mes. Reunión para mí es el germen de Subasta, que es uno de mis cuentos más queridos, y que además me ha llevado a más sitios, y sin Gilda no hubiera sido posible. Era además una escritora súper humilde, una excelente profesora, y quiero recordarla porque nos dejó muy pronto.

Libros recomendados de Mónica Ojeda

  • Flotar, pude

    Flotar, pude

    Gabriela Ponce Padilla

    Candaya SL

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    Quiero recomendar un libro que acaba de publicar Candaya de relatos, de una escritora ecuatoriana, quiteña, que se llama Gabriela Ponce, y el libro se llama Flotar, pude. Es un libro hermoso. Hablando de relatos raros, esos son relatos muy raros, pero también con mucho deseo, mucha pasión. Ella tiene una escritura muy pasional, también bebe mucho de la influencia de las telenovelas del melodrama latinoamericano, que en su novela Sanguínea se ve mucho, pero también en sus relatos, esa fuerza también de la inclinación por el melodrama, pero también sobre todo son relatos muy tiernos, muy del tacto, sobre relaciones interpersonales. Creo que es un libro espectacular.

  • Narrativa reunida

    Narrativa reunida

    Felisberto Hernández

    ALFAGUARA

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    Uno de mis escritores de cuentos favoritos. Yo creo que tengo un cuento de Hernández que se llama La mujer parecida a mí, que lo leo a menudo porque todavía no termino de entenderlo.

  • Entrevistas breves con hombres repulsivos

    Entrevistas breves con hombres repulsivos

    David Foster Wallace

    DEBOLSILLO

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    Otro autor también que para mí ha sido importante, pero ya leí después, David Foster Wallace, con Entrevistas breves con hombres repulsivos, que a mí me parece un libro increíble.



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