Novelas de formación

El escritor Vicente Molina Foix acaba de publicar El joven sin alma, la tercera parte de una trilogía que engloba también a las novelas El abrecartas y El invitado amargo, escrita junto a Luis Cremades. La nueva novela es una historia de formación, pura educación sentimental, y por tal motivo nos ofrece aquellas novelas que, a su parecer, mejor contienen eso que se llama crecer, madurar y ver realmente de qué va todo esto.- La Odisea, de Homero: “No sólo Telémaco, el hijo de Penélope y Ulises, se forma en esta obra en verso narrativo, la primera gran novela de la historia”.- El Satiricón, de Petronio: “La formación erótica de unos jóvenes romanos libertinos del tiempo de Nerón”.- Lazarillo de Tormes: “El aprendizaje de un pícaro en la España real no del todo desaparecida”.- Historia de su vida, de Teresa de Jesús: “Vida de una mujer que nunca quiso ser santa”.- Comentarios reales, de El Inca Garcilaso: “La primera crónica personal y ficcional de un hombre entre dos continentes y dos culturas, escrita en una de las mejores prosas de la lengua española”.- Robinson Crusoe, de Daniel Defoe. “O cuando el náufrago se hace a sí mismo en la soledad y la mirada del Otro”.- La educación sentimental, de Gustave Flaubert: “¿Será cierto que el joven Fréderic Moreau somos nosotros?”- Retrato del artista adolescente, de James Joyce: “Disciplina, oración, sexo, ensueño: senderos que conducen a la rebeldía de las palabras”.- La plaza del diamante, de Mercè Rodoreda: “Frustración, rebelión, imaginación de una joven Colometa atravesando y sobreviviendo a la Guerra Civil”. - La historia particular de un muchacho, de Edmund White: “La dificultad de ser gay en la América profunda de los años 1950”.