Novelas para aprender a escribir

Para escribir bien, antes hay que leer mejor. Por eso, no hay nada como aprender leyendo esta selección de novelas que hemos recopilado para todos los gustos. ¡Comenzamos! Para escribir periodismo debemos seguir una serie de pasos. En primer lugar, dejar de lado el cinismo porque, como bien dijo Ryszard Kapuscinski, Los cínicos no sirven para este oficio. En segundo lugar, aprender las peculiaridades del estilo periodístico que describe Carlos Salas en su Manual para escribir como un periodista. En tercer lugar, escoger el género periodístico en el que queremos escribir, por ejemplo, una crónica como eligió Gabriel García Márquez para su Crónica de una muerte anunciada. A continuación, encontrar la historia que queremos contar. Ya sea una historia de amor en la antigua Rusia como en el Maestro y la Margarita de Bulgákov o La maravillosa vida de un personaje como Óscar Wao tal y como hizo Junot Díaz. Aclarados estos términos, toca meterse en harina, en la escritura periodística. En un texto informativo, el mensaje debe ser claro, conciso y concreto, como el que radiografió el autor Ben Brooks con solo 17 años en Crezco. Pero, ¿dónde apreciamos a primera vista este lenguaje? Efectivamente, en el titular. Un buen titular debe captar la atención e invitar a seguir leyendo. Cómo El curioso incidente del perro a media noche de Mark Haddon que nos sorprende y nos invita a conocer el por qué de ese curioso incidente o La conjura de los necios de John Kennedy Toole que nos pica la curiosidad por descubrir la divertida historia de Ignatius J. Reilly. El secreto para redactar los mejores titulares está en las “W”: las preguntas que todo periodista debe hacerse antes de escribir una noticia. What, ¿qué ha pasado?. Who, ¿a quién? Por ejemplo, a Holden, el protagonista de El guardián entre el centeno de J. D. Salinger. Where, ¿dónde? Por ejemplo, en el Londres de la Policía del Pensamiento de George Orwell. When, ¿cuándo? Podría ser en el distópico año 1984. Terminando por el why o el porqué de los hechos. Una noticia debe responder todas estas preguntas, pero mucho cuidado con la extensión, tu artículo no puede ser tan interminable como la historia de Michael Ende.