Ola de calor: novelas que meten el fuego en el cuerpo
Una selección de libros en las que sus protagonistas viven bajo altas temperaturas.

Cada verano, la misma conversación: el calor, demasiado calor. Esa sensación asfixiante de que falta el aire está presente varios meses al año en nuestras vidas, y todo parece indicar que va a más debido al cambio climático. Esa sensación ha sido explorada en numerosas ocasiones en la literatura, a menudo para añadir una atmósfera opresiva o tórrida a lo que están viviendo los personajes. Aprovechamos esta ola de calor sin fin para seleccionar novelas que te meten el fuego en el cuerpo.
Clásicos calurosos
Hay muchas obras que transcurren en verano, desde obras de Shakespeare a múltiples novelas de iniciación, pero quizás una de las que mejor transmite ese calor asfixiantes y esos días eternos sea El jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio, con sus personajes que buscan evadirse a orillas del río madrileño que le da título. Otro clásico del siglo XX que transmite sudor es Bajo el volcán, con México como escenario de una caída a los infiernos. Más reciente es una de las grandes novelas británicas del último medio siglo. En Expiación, Ian McEwan centra las tensiones de la familia protagonista en el día más caluroso del año 1935.



Novelas recientes que transmiten calor
Maggie O’Farrell, antes de Hamnet, situó una de sus novelas precisamente en un momento asfixiante. En Instrucciones para una ola de calor, la temperatura afecta a unas relaciones familiares que esconden varios secretos. Otra novela en la que el calor es parte del paisaje es Nuestra parte de noche, la obra de culto de Mariana Enriquez sobre un padre que teme haber traspasado los poderes sobrenaturales que posee a su hijo. Y una noche romana con un personaje a la deriva sentimental es el escenario de El último verano en Roma, de Gianfranco Calligarich.



Novelas negras bajo el sol
La novela negra también ha situado muchas de sus obras en lugares calurosos, a veces por exotismo y otras como reflejo de la tensión interna de sus personajes. Ejemplo perfecto del primer grupo es Muerte en el Nilo, una de las novelas más conocidas de Agatha Christie y su Hercules Poirot. Y en el segundo apartado, una obra clave es El talento de Mr. Ripley, en la que Patricia Highsmith encuadra las pasiones y turbulencias internas de su protagonista en un caluroso verano en el sur de Italia, y que este año ha sido convertida en serie.

