10 libros imprescindibles que se leen en un suspiro

A menudo, las grandes obras de la literatura requieren un esfuerzo al lector. Por su tamaño o por su profundidad intelectual, muchos clásicos permanecen en nuestras manos durante semanas, o incluso más. Pero hay otros libros fundamentales que demuestran que más páginas no siempre significan más calidad, y que devoramos en un abrir y cerrar de ojos. Son esas pequeñas grandes obras cuya importancia está condensada en unas pocas páginas.
Pocas obras han trascendido y se ha instaurado en la memoria colectiva como El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, adaptada a cine, teatro y televisión en numerosas ocasiones y uno de esos libros que han servido de puerta de entrada a la lectura a miles de personas. El genio de Dostoyevski queda patente en sus grandes novelas, como Crimen y castigo o Los hermanos Karamazov, pero Noches blancas es otra de sus grandes obras, sin que su brevedad haga que se pierda su talento.
Autor de obra exigua y concentrada, Juan Rulfo ha permanecido como uno de los más grandes autores en lengua castellana con obras como Pedro Páramo, en los que se sintetiza un universo personal en poco más de cien páginas. Y otro autor clave del siglo XX, Cortázar, nos demuestra en Todos los fuegos el fuego su maestría con el relato corto.
En La perla, John Steinbeck firma una de sus novelas más breves, además de una obra de gran alcance sobre lo que deseamos y cómo nos transforma. Vuelo nocturno recoge las experiencias como piloto de Antoine de Saint-Exupéry en una obra que no es tan conocida como su Principito pero que rivaliza con ella en belleza y calor humano. Y otro escritor francés, Jean Cocteau, nos dejó en Los niños terribles uno de sus mayores logros.
Maestro de una prosa espartana y unos relatos que sugieren más que cuentan, Raymond Carver y De qué hablamos cuando hablamos de amor es otro ejemplo de obra breve de altos vuelos. Una de las obras más conocidas de Truman Capote, Desayuno en Tiffany's, es otra novela corta que ha acabado por ser inmortal. Para acabar, el italiano Alessandro Baricco firmó en Seda un texto tan breve como celebrado por los lectores.
10 libros imprescindibles que se leen en un suspiro
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Publicada en 1886, con ella Stevenson inaugura la transición entre lo antiguo y lo moderno. Una novela de misterio salpicada de tintes de terror, novedosa no solo por su forma (epistolar, con diversos cambios de punto de vista) sino por su tema (el doble, la ciencia como origen del horror). Es tan buena que resiste la relectura e incluso se emplea en muchas academias para estudiar la narración.
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Más que un libro, La perla de John Steinbeck es una fábula universal del enfrentamiento entre lo creemos que deseamos y de lo que de verdad importa.
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Pedro Páramo es la esencia de México, su machismo y su injusticia.
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Para mí uno de los libros más memorables y fascinantes de la literatura francesa del siglo XX. Cocteau en estado puro marcando el territorio de la violencia urbana y de la rebelión contra los estatutos morales conservadores.
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Es la historia de Holly, una campesina de 19 años que llega al Nueva York más sofisticado con el deseo de pertenecer a la alta sociedad. La película es preciosa, pero el libro de Truman Capote es todavía mejor. El personaje es más seductor, y su conquista de la ciudad resulta más compleja y enigmática. El final también es más auténtico, no el de Hollywood que quisiéramos leer, pero es la realidad que nos confronta.
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Me leí este libro una tarde subiendo en autobús a la sierra. Es un cuentecillo conmovedor que sin muchas pretensiones (o a mí me lo parece) logra envolverte en una cálida atmósfera. Hervé Joncour se enamora locamente de los inquietantes ojos de una mujer, en uno de sus viajes. Leí una vez una crítica que decía que seguramente Alessando Baricco escribió esta fábula en un par de días… Desde luego leerse, se lee en un par de horas.
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