Asesinatos y carcajadas: grandes novelas negras con humor
Tramas criminales que se cruzan con el humor.
¿Puede un crimen ser tratado con humor? En los límites de la novela actual, la respuesta es sí, por supuesto. En un género cada vez más poblado, lograr diferenciarse es una tarea complicada, algo que muchos autores y autoras buscan aproximándose a otros ámbitos, como la novela histórica o la literatura cómica. Las tramas se adaptan a personajes atípicos o se introducen elementos de humor negro o absurdo para sorprender al lector. El resultado son novelas que mantienen la intriga propia del género criminal, pero de lectura mucho menos cruenta. Y es una mezcla que está en auge. Hoy hablamos de grandes novelas negras con humor recientes.
Novela negra ligera y divertida
Para algunos lectores, la novela negra contemporánea se ha vuelto demasiado cruda. Los autores nórdicos han aumentado la crueldad en la descripción de la violencia, y en otras latitudes se busca impactar al lector con asesinatos y escenas truculentas. Por eso, otros autores buscan rebajar esa tensión con crímenes que resultan menos impactantes. Es el caso de Mindfulness para asesinos, en el que el abogado de un mafioso se apunta a un curso para encontrar una paz mental que, mucho nos tememos, no va a encontrar. De una manera similar, en Asesinatos en la familia, Nina Simon presenta a una empresaria de éxito que se ve inmersa en una investigación cuando su nieta encuentra un cadáver y se convierte en la principal sospechosa del caso. Algo similar, pero en otro sentido, sucede en Todos en mi familia han matado a alguien, la novela en la que Benjamin Stevenson enfrenta la lealtad a la familia con la justicia ante un asesinato.
Novela negra diferente
En otros casos, la novela negra adopta otras formas, menos canónicas y que buscan inspiración en otras formas de narración contemporánea. En Mi hermana, asesina en serie Oyinkan Braithwaite usa toneladas de humor negro para presentar una trama criminal con el mundo de las relaciones amorosas, con una protagonista cuya hermana tiene el vicio de matar a aquellos hombres con los que sale. Y en Los planificadores, del surcoreano Un-Su Kim nos presenta a otro tipo de asesino, uno que ha sido educado para matar hasta que se rebela contra su destino.
También hay otro tipo de novelas negras, en los que el refinamiento se cruza con el asesinato, lo que se ha denominado como cozy mistery. Por ejemplo, Un crimen con clase, en el que Julia Seales mezcla el ambiente de las novelas de Jane Austen con una investigación criminal. Por su parte, en Exquisitos crímenes para principiantes se cruza un asesinato en el mundo de la alta cocina y las clases altas británicas. Distintas maneras de servir una trama criminal para lectores con hartazgo de negro oscuro.
