El arte de matar. Los mejores asesinatos literarios
El miedo y la fascinación del crimen siempre han sido materia literaria y han dado origen a gra...
Crueles, sangrientos, despiadados, perpetrados por asesinos en serie… Los crímenes son materia literaria. El miedo y la fascinación que provoca el hecho de que los seres humanos se maten entre sí han servido como inspiración a multitud de escritores y el género negro se ha consolidado como uno de los favoritos de los lectores. En Librotea ponemos el foco sobre una serie de libros que recogen asesinatos perturbadores. Imagina a un psicópata que asesina a un hombre y a su perro, trocea sus cuerpos. Hay dos cabezas y el resto de lo que queda de sus cadáveres está esparcido por las distintas estancias de una casa. Los inspectores vomitan. Esa escena apocalíptica está sacada de El mapa y el territorio, novela del francés Michael Houellebecq. Uno no sale entero de su lectura, como tampoco lo hace de Interestatal, de Stephen Dixon.El inspector Jack Caffery es el encargado de investigar el brutal asesinato de cinco prostitutas, un crimen que parece responder a un ritual y que es el hilo argumental de El caso Birdman, de Mo Hayder. El comisario Verhoeven, creación del escritor Pierre Lemaitre, persigue a un despiadado asesino en serie en Irene, novela de final escalofriante. Patrick Bateman es uno de los criminales más célebres de la literatura; un tipo exitosos capaz de torturar, violar y asesinar en las páginas de American Psycho, de Bret Easton Ellis. En El poeta Michael Connoly cuenta la investigación del periodista Jack McEvoy tras el aparente suicidio de su hermano, una investigación que le conducirá hasta un asesino en serie que va dejando falsas notas de suicidio con citas de Edgar Allan Poe.James Ellroy con su El asesino de la carretera y Jo Nesbo con El leopardo tienen un sitio en esta estantería criminal. Y también, claro, un clásico del género que ha inspirado a numerosos autores: Crimen y castigo, de Dostoievski.
El arte de matar. Los mejores asesinatos literarios
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Un clásico universal, pero de lectura pausada. Me resulta especialmente atractiva la minuciosa caracterización de la psicología de los personajes. Dostoievski describe como nadie el sentimiento de culpabilidad. Hay momentos en los que la tensión mental a la que están sometidos los personajes es tan fuerte, que traspasa las páginas del libro y puede llegar a envolverte.
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Cronista judicial, Jack McEvoy no puede creerse el suicidio de su hermano gemelo. Si Sean, inspector de policía, realmente se ha pegado un tiro en la boca, ¿por qué han aparecido las frases de Allan Poe 'fuera del espacio, fuera del tiempo' escritas en el parabrisas de su coche? ¿Y por qué Rushel, un informante al que su hermano iba a ver ese día, está en paradero desconocido? Al toparse con una base de datos del FBI para realizar un artículo, McEvoy descubre con estupefacción que muchos policías se suicidan y que el FBI está llevando la investigación de la muerte de su hermano. Entonces comprende que este asunto le puede proporcionar una primicia sobre asesinatos en serie, pero también presiente que está a punto de convertirse en el siguiente objetivo del sospechoso. El clásico absoluto para los amantes de las novelas policiacas.
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Lemaitre es uno de los autores de novela negra que más me gustan. Es uno de los autores que más me gustan en general. Y en esta novela presenta a su gran (aunque bajo de estatura) detective Camile Verhoeven.
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