Eva García Saénz de Urturi: "Escribo lo que me gustaría encontrar como lectora: universos propios que me fascinen”

Eva García Sáenz de Urturi confiesa que siempre ha tenido una conexión especial con los libros. Con ellos como concepto y como objeto, un lugar físico que se acumula en otro, la biblioteca, como fuente de saber. “Imagino que heredé el gen bibliófilo de mi padre. Nuestra casa era prácticamente una biblioteca en la que los libros lo mediatizaban todo”, recuerda.
Esa pasión se mezcla con otra, la Historia, que ya ha dado grandes alegrías a la autora. Después de ganar el Premio Planeta en 2020 con Aquitania, un thriller sobre asesinatos situado en las guerras dinásticas del medievo, la autora recupera su visión más contemporánea -pero no por ello menos influenciada por el pasado- con El libro negro de las horas. De nuevo repite en el thriller, pero esta vez es un volumen mítico el motor de la acción: el inspector Unía López de Ayala, debe encontrar ese libro al que hace referencia al título en una semana si no quiere que su madre muera.

“De la documentación del último de la trilogía, Los señores del tiempo, surgió el personaje de Eleanor de Aquitania, y de ahí surgió la siguiente novela”, explica García Sáenz de Urturi sobre su última obra. “De igual modo, de un curso de elaboración de pigmentos naturales en manuscritos medievales que realicé durante la documentación de Aquitania nació mi interés por los libros de horas y eso me introdujo en la bibliofilia”. Sobre el uso de estos elementos en sus obras, ella lo resume así: “Siempre escribo lo que me gustaría encontrar en las librerías como lectora: universos propios que me fascinen”.
wp:quote -->
“La presión queda fuera del despacho en cuanto cierro la puerta y me veo las caras con la página en blanco”
/wp:quote -->
De Urturi llega a este Libro negro de las horas después de varios éxitos: el que le procuró su Trilogía de la ciudad blanca y el posterior de Aquitania. “La presión queda fuera del despacho en cuanto cierro la puerta y me veo las caras con la página en blanco”, apunta ella. “Para entonces ya he tomado mis decisiones y sé qué voy a escribir. Fuera quedan las demandas de una parte de mis lectoras y lectores que piden más longevos, de otros que piden Aquitania 2 y de los que piden más Kraken. Saber que cientos de miles esperan diferentes novelas y que solo puedo publicar una cada vez me da, paradójicamente, la libertad de seguir mi propio camino como escritora”.
La pasión bibliófila y la Historia son dos de los elementos que hacen de El libro negro de las horas una lectura adictiva, pero también su uso del thriller. “El uso del artefacto narrativo de la cuenta atrás es muy útil, porque obligas a quien lo lea a sentir el tiempo en los mismos términos apocalípticos del protagonista”, apunta. De la misma forma, su personaje protagonista tiene un peso fundamental. “Unai tiene un gran talento que todos admiramos: además de ser buen perfilador, es muy insistente, casi obsesivo, y es capaz de focalizarse en un caso como si fuera un puntero láser. Pero tiene una hamartia, un defecto fatal, un punto ciego, y es fácil empatizar con esa debilidad, casi desesperada, ese complejo de superviviente que le hace intentar proteger a toda una ciudad en cuanto alguien comienza a matar en serie”.
Libros recomendados por Eva García Sáenz de Urturi
Eva García Saénz de Urturi: "Escribo lo que me gustaría encontrar como lectora: universos propios que me fascinen”
-
De los libros que más me ha gustado en los últimos años, es una primera novela y es de las mejores lecturas que he hecho en los últimos cuatro o cinco años. Una novela muy corta pero fabulosa.
-
Es el último libro que he leído, dado que he oído lo mucho que está triunfando. Es maravilloso, precioso y puro. Me dan ganas de encontrar a una persona con quien tener una relación de amistad/amor como la de los protagonistas, tan incondicional y especial. Amor puro con sus evidentes desencuentros.
-
El eterno viaje del exiliado, el síndrome de Ulises, el abandono de la patria que no guarece y los peligros del camino.
-
Es una belleza que me recomendó una librera muy ilustrada. La devoré (la novela, claro). Me emocionaba cada página. La leí en casa de mi abuela y tuve que terminarla en el cuarto de baño para que no se preocupara.
- Ver más contenido