Libros breves perfectos para una tarde de piscina
Seleccionamos obras de unas 150 páginas para acompañar en los días de calor.

Las temperaturas no dan tregua, el calor aprieta y el verano no ha hecho nada más que empezar. Es el momento de escapar de la ciudad, si se puede, y si no buscar el refugio de una sombra junto a una piscina. Ya sean propias, de amigos o públicas, esas masas de agua son la mejor aliada para estas tardes de calor. A excepción de un buen libro, claro, que es la compañía más propicia para sobrellevar el calor entre chapuzón y chapuzón. Recopilamos varias novedades breves, de unas 150 páginas, perfectas para devorar en una o dos tardes de piscina.
Novelas recientes para leer de una sentada
Fiel a su cita anual, la belga Amélie Nothomb ha publicado recientemente El libro de las hermanas, una exploración sobre el amor fraterno y los lazos de la familia, a través de la historia de una niña y su relación con su hermana pequeña. De otro tipo de amores nos habla El accidente, de Blanca Lacasa, una novela breve sobre los mecanismos de la pasión y de la atracción.


Para aquellos que busquen una lectura con algo de misterio, La muy catastrófica visita al zoo de Joël Dicker le ofrece esa intriga en versión más amable, con un libro que pueden leer desde niños a ancianos, y que en una reivindicación del poder de la lectura. Otro tipo de texto, breve y perfecto para esas tardes de verano calurosas, es La dulce existencia de Milena Busquets, reflexiones sobre la memoria, el arte y la propia vida de la autora catalana.


Libros de clásicos contemporáneos
Otra opción para refrescar la mente es recurrir a autores consagrados, bien porque publique nuevas obras, bien porque se reediten. Repleto de humor y de observación aguda de la vida, Juan José Millás nos ofrece en Ese imbécil va a escribir una novela una reflexión sobre el yo, la memoria y la percepción cambiante de lo que nos va sucediendo en la vida.

Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, se reedita ahora Los niños tontos, una de las obras más queridas de Ana María Matute, una colección de microrrelatos protagonizados por niños que tratan algunos de los temas clásicos de la literatura, desde la muerte a la marginalidad. Para terminar, otra recuperación: en El ángel de la guarda, Fleur Jaeggy también pone a dos niñas como protagonistas, pero en su caso las sitúa en una opresiva casa apartada del mundo con la presencia inquietante de ese ángel que le da título al libro.

