Libros de relatos inolvidables recomendados por grandes escritores
El relato es un género que, en los últimos tiempos, ha tenido que soportar estar a la sombra de la novela. Mientras que su hermana mayor acapara elogios y las grandes bibliotecas y tradiciones literarias se basan en ella, el género corto ha seguido su camino, a veces soportando ese segundo plano, incluso si muchos de sus grandes protagonistas son los mismos que los de la novela. Sin embargo, hay un público que aprecia con especial devoción la concisión, la evocación y la economía expresiva de un buen relato, que a menudo tiene una capacidad de emocionar que no necesita de más de 200 páginas. Hoy hemos querido recuperar una colección de libros de relatos que vienen avalados por la recomendación de algunos grandes nombres de la literatura actual.
Si hay un autor que elevó el género del relato a unas cotas de expresividad máxima con los medios más austeros, ese fue Chéjov. Relatos como La dama del perrito encapsulan vidas en apenas unas pocas páginas, y su manera de contar sin apenas contar ha creado escuela en varias generaciones de escritores posteriores. Como nos explicó Luis Landero, en sus relatos se nos muestra lo que pasa cuando no pasa nada.
Guy de Maupassant es otro de esos autores que, además de su producción de novelas, nos dejó grandes obras breves, como Bola de sebo, uno de los relatos que nos recomendó uno de los grandes de este género en la actualidad, Juan Gabriel Vásquez.
Dentro de nuestra literatura tenemos grandes casos de autores que se prodigaron en el género corto, pero quizás no se recuerda lo suficiente en los últimos tiempos a alguien como Ignacio Aldecoa. Manuel Vicent reivindica sus Cuentos Completos.
La tradición anglosajona nos ha dejado grandes autores de relatos, a menudo muchos de los cuales pasaban sin dificultad del cuento a la novela. Nathaniel Hawthorne, uno de los padres de la narrativa estadounidense, es el autor del cuento favorito de Rosa Montero
Otra autora estadounidense que ha marcado a generaciones de escritores posteriores fue Flannery O'Connor, a la que Bernardo Atxaga califica de “extraordinaria”.
Heredera de esa tradición, Alice Munro es sin duda una de las voces más importantes de la literatura reciente, y una maestra a la hora de resumir los anhelos de una vida en apenas unas páginas. Elvira Lindo nos recomienda Mi vida querida, mientras que Antonio Muñoz Molina destaca Demasiada felicidad.
James Salter, otro tótem de las letras estadounidenses, indagó en la condición humana, la memoria, el paso del tiempo y, como en el cuento que resalta Luisgé Martín, en el adulterio.
Terminamos esta selección con dos escritoras argentinas. Sara Mesa nos recomendó los relatos de Hebe Uhart, historias “en las que parece que no pasa nada pero pasa de todo”. Guillermo Arriaga, por su parte, destaca Pájaros en la boca, de Samanta Schweblin.
Libros de relatos inolvidables recomendados por grandes escritores
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Todos los cuentos del maestro ruso en la cuidada edición de Paul Viejo. Textos nuevamente traducidos, textos que estaban inéditos. Chéjov completo. Y aun así esto no es lo más importante: tal vez lo mejor que tendrá el lector en sus manos es toda la narrativa breve del ruso ordenada cronológicamente para que de una vez por todas conozcamos qué escribió antes y después. La catedral de Páginas de Espuma.
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Tenía 18 años cuando leí Bola de sebo, y lo leí solo porque lo recomendaba Cortázar. Para mí los escritores del boom eran mis prescriptores, yo iba a leer todo lo que me dijeran ellos.
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La magia de lo cotidiano, la agudeza de la visión. La mejor prueba de que no hace falta vivir grandes cosas para escribir grandes cuentos.
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Un libro precioso que estoy leyendo, uno de los grandes cuentistas y quizás el autor del cuento que más me gusta, Wakefield, este relato de un hombre que se marcha de su casa y se va a la casa de enfrente, viendo su propia ausencia.
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La magia de lo cotidiano, la agudeza de la visión. La mejor prueba de que no hace falta vivir grandes cosas para escribir grandes cuentos.
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Quizá lo más parecido que tendremos a una autobiografía suya, a ritmo (y silencios) de relato breve.
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Una de las escritoras que más me ha influido en los últimos tiempos. Los cuentos de Alice Munro, el modo en el que ella escribe de una manera tan limpia y al mismo tiempo tan intensa, y la manera en la que sabe concentrar largos periodos de tiempo en una narración breve. Demasiada felicidad me parece una de las obras literarias más intensas y arrebatadoras que conozco.
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Un libro de cuentos, aunque solo sea por el último, el que da el título al libro. Cuenta una historia de adulterio espeluznante.
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La magia de lo cotidiano, la agudeza de la visión. La mejor prueba de que no hace falta vivir grandes cosas para escribir grandes cuentos.
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Conocí a Samantha en Suecia, no sabía quién era, me regaló el libro y lo leí esa misma noche. Al día siguiente dije: '¿Quién es esta señora?, ¿qué es esto? Los cuentos de ese libro son bestiales.
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