Libros estremecedores que calan hasta los huesos

Existen libros que nos entretienen y otro tipo que nos afectan profundamente. Dentro de este segundo grupo hablamos de historias a veces dramáticas, otras directamente terribles, pero siempre llenas de humanidad. Libros que nos tocan profundamente, nos emocionan y nos hacen ser un poco distintos cuando las acabamos. Hoy repasamos unos cuantos de esos títulos que nos dejan una marca profunda en el interior durante mucho tiempos después de haberlos leído.
Si hay un libro que ha marcado a miles de lectores en todo el mundo en los últimos años, ese es El olvido que seremos, una historia marcada por la tragedia y el recuerdo pero, también, una de esas obras que nos presentan a un personaje tan positivo que nos hace recupera parte de la fe en la humanidad. En Como polvo en el viento, Leonardo Padura sigue el rastro de un grupo de amigos a los que la diáspora de la migración les separa, en una historia conmovedora sobre los lazos que nos une pese a la distancia. Y recientemente también se ha publicado uno de esos libros que nos enfrenta a un drama con humanidad y con esperanza, El tren de los niños.
Un niño de doce años que crece entre un padre deprimido y una madre consumida por el odio es el doloroso punto de partida de Las lealtades, la novela en la que Delphine de Vigan nos enfrenta a los lazos a veces terribles de la familia. La pareja protagonista de Tiene que ser aquí es feliz hasta que una persona del pasado hace que se tambalee su relación, en un retrato de Maggie O'Farrell sobre lo que nos une y lo que nos separa.
Los testimonios directos de personas que han vivido algunos de los acontecimientos más terribles del siglo XX han dado pie a libros que son a la vez insoportablemente dolorosos y que, de alguna forma, nos muestran también lo mejor del ser humano, su capacidad para salir adelante en las situaciones más inhumanas. Ninguno de nosotros volverá es uno de los pocos testimonios femeninos que nos han llegado sobre los campos de concentración, algo que también marca Regreso a Birkenau.
La literatura, finalmente, también es una forma de reflexión sobre la pérdida, a veces tan injusta como la de un hijo. Dos obras que tratan un tema tan sumamente trágico para lograr mitigar el dolor son La hora violeta y Noches azules.
Libros estremecedores que calan hasta los huesos
-
En esta obra, se narra la biografía del padre del autor Héctor Abad Gómez, defensor de los derechos humanos en Colombia y el gran referente para su familia y su hijo. Es profundamente conmovedor, tierno, doloroso y bello. Fué un libro que me impactó mucho y en el que se muestra el valor y la unión que empujan a muchas familias en su lucha diaria
-
-
Polvo en el viento es un retrato generacional del exilio cubano. Es un libro muy bonito, muy bien escrito, que van a disfrutar enormemente.
-
-
Me gusta mucho Maggie O’Farrell. Como en los otros autores, me gusta su estilo, le doy tanta importancia que, a veces hay libros buenos que si el estilo no me gusta no me entra. En este caso también hay personajes muy originales. Fue una de las primeras escritoras que cuando describen una situación, los detalles que usan son muy minuciosos y muy llamativos. Es casi cinematográfico.
-
-
-
Es una hermosa carta de amor, el dolor ante la muerte de un hijo. Un hijo se marcha y su marcha queda convertida en un libro que nos cautiva y nos acongoja.
-
Quizás sea un tópico, pero hay libros que te salvan la vida. Este libro lo hizo conmigo. Nadie como Joan Didion para hablar del hablar del dolor y de lo que no tiene nombre, con esa entereza y lucidez que nos desarma. Nadie como Didion para recordarnos que las cosas pueden cambiar en un día, incluso en un día de sol en el que nada parece indicar que la vida que conocemos está a punto de desaparecer.
- Ver más contenido