Libros fascinantes e inquietantes para leer sin parar, por Pablo Rivero

Jon Márquez, el protagonista de Penitencia, es famoso por haber interpretado durante años a un popular personaje en una serie de televisión. Hasta aquí, podríamos estar hablando de Pablo Rivero, el autor de esta novela, la segunda que publica el intérprete que todos conocemos a través del éxito de Cuéntame. Sin embargo, Jon es conocido por interpretar a un asesino, algo muy alejado del mundo de la familia Alcántara. Escapar de ese personaje, que el público ha llegado a confundir con la persona, es el origen de un libro que confirma la atracción de Rivero por el thriller, el género negro y los recovecos más oscuros de la mente humana.
“De pequeño estaba obsesionado con las historias de terror, de misterio, con Twin Peaks... Crecí en los 90, con ¿Quién sabe dónde?”, nos explica Rivero a través del teléfono. Eso explica que su primera novela, No volveré a tener miedo, tratase sobre un terrible crimen en el que toda una familia fue asesinada, y también que Penitencia nos lleve por caminos inquietantes, a la vez que reflexiona sobre la imagen pública, las expectativas y las apariencias.

“El thriller en el que yo creo tiene que ver mucho con el cine de Hitchcock: el inocente que se ve metido en una situación que no se puede creer. Una persona convencional que, por el destino, su vida se tuerce y se ve en la peor de las pesadillas”, relata Rivero. “En Penitencia existe ese juego en el que la realidad supera la ficción. El protagonista huye de un personaje que le hace sombra, con el que todo el mundo le identifica, y la realidad le pone a prueba”.
Penitencia es una de esas novelas de las que es mejor no saber demasiado antes de leerlas (“si cuentas algo, la destripas”, advierte Rivero) pero, además del puro thriller, trata muchas de las inquietudes de su autor. “La gran carencia de la novela negra en general es que todas son muy similares”, asegura. “Pueden estar muy bien escritas pero hay personajes que son muy parecidos, estereotipados, y que la gente conoce: la policía y su ayudante, el periodista... Para mí es importante presentar un personaje que el lector no conozca, y para eso utilizo cosas que reconozco”. Como, por ejemplo, el mundo de la actuación.
“El personaje de Jon no es para nada como yo, es alguien con mucha más presencia mediática, pero la novela habla de eso, de cómo muchas veces la sobreexposición juega una mala pasada, como puede ir en tu contra y llevarte al límite”, explica Rivero. “Me interesa como alguien te puede sacar de quicio. Jon quiere empezar de cero, estar en paz, no ser su personaje... y resulta que alguien le saca de quicio. Es algo con lo que cualquiera, en una comunidad de vecinos, se puede sentir identificado. He intentado que no me pase como con muchos libros y películas, que a los cinco minutos tienes la sensación de que ya has leído o visto eso. He intentado hacerlo pero sin trampas, no hacer trucos que no lleven a ningún lado, que es algo que como lector a veces me pasa”.
A pesar de tener una pasión por la literatura desde pequeño, Rivero no dio el paso al mundo editorial hasta 2017, con la mencionada No volveré a tener miedo. “He sido mi peor enemigo, por pudor tardé la vida en presentar el primer libro a una editorial. Por miedo, el respeto a esta profesión... Pero yo he estudiado periodismo. Hubo un punto en el que mi madre me dijo: '¿Pero por qué eres tan tonto?'. A la hora de la promoción, tener una imagen pública, unas redes sociales, es una ventaja, pero también se te cierran puertas de sectores que piensan que no soy un autor respetable, o que soy demasiado comercial... Pero me abstraigo. A mí la literatura no me da de comer, lo hago por placer puro y duro”.
Rivero asocia el acto de escribir al de jugar. “Me recuerda a cuando era pequeño, a esa sobreexcitación. Lo asocio mucho a la travesura”. Admite que todavía le queda camino en su faceta literaria. “Tengo que aprender mucho de estilo. Tengo una especie de verborrea, escribo casi como pienso, y para ordenarlo luego es un desastre. Escribir es un oficio, como la interpretación”. Durante la pasada cuarentena, aprovechó el tiempo libre para avanzar el primer borrador de su siguiente novela. “Al final, estar en casa tanto tiempo ha tenido algo positivo. Es thriller, novela negra, inquietante...”. Como también lo son los libros que nos recomienda, y que le han servido de influencia en 'Penitencia'.
Libros fascinantes e inquietantes para leer sin parar, por Pablo Rivero
-
Me impresionó mucho el arranque y me emocionó la impecable narración de esa historia terrible y real.
-
Me fascina, y lo he tenido muy en cuenta en 'Penitencia' en cuanto a que es un libro muy corto, muy concreto, no cuenta nada de más y lo cuenta muy bien. Eso es lo que he intentado en Penitencia, ha sido mi referencia. La estructura, además, es muy limpia, es el rompecabezas perfecto. Es redondo.
-
De él destaco esa capacidad de girar, cuando menos te los esperas te lo replantea todo y te lo pone patas arriba. Me gusta mucho Lemaitre, y en este libro no falla. A veces incluso me dan ganas de tirar el libro, dices: '¿Como puede ser tan sádico este personaje?'. Si lo que quieres es engancharte, cualquiera de Lemaitre. Es un maestro.
-
Es una novela de suspense escrita por Joël Dicker, que te atrapa desde la primera página y te mantiene en vilo hasta la última. La trama, aunque a priori suene poco original, es una maravilla. ¿Quién mató a la joven Nolla Kellergan? Me encantó.
-
Por la búsqueda del amor eterno.
- Ver más contenido