Libros sobre vidas reales más increíbles que la ficción
Una selección de obras basadas en historias reales extraordinarias

Hay vidas que nacen para ser contadas. Experiencias personales que se salen de lo común, que a través de un impulso personal, unas circunstancias históricas o una mezcla de ambas hacen de ellas unas peripecias tales que las vidas del común de los mortales parecen profundamente aburridas. Nos referimos a libros sobre vidas reales más increíbles que la ficción
Vidas que escapan de lo común
El conservacionista sudafricano Lawrence Anthony tiene una de esas historias que parecían destinadas a reflejarse en un libro. Tras salvar de la muerte a un grupo de elefantes, dedicó gran parte de su vida a cuidar a estos animales, como cuenta El hombre que susurraba a los elefantes. Otras personas han llegado hasta nosotros a través de las novelas, como ese químico austriaco llamado Albert von Filek, quien Ignacio Martínez de Pisón retrató en Filek, la historia de cómo llevó a cabo una estafa increíble al gobierno franquista. Otras personas han llegado hasta nosotros a través de las novelas, como ese químico austriaco llamado Albert von Filek, quien Ignacio Martínez de Pisón retrató en Filek, la historia de cómo llevó a cabo una estafa increíble al gobierno franquista.


En otras ocasiones, lo que nos fascina de esas personalidades es su dedicación a una causa o su determinación, incluso en tiempos difíciles. En Las indómitas, Elena Poniatowska da voz a aquellas luchadoras por los derechos civiles y de la mujer en México. La fotógrafa de guerra Gerda Taro, la primera muerta en un campo de batalla, tuvo una de esas vidas cortas y trágicas, pero marcada por la pasión y la determinación. Y la de Lee Miller, modelo que pasó también a ser reportera gráfica en la segunda Guerra Mundial quedó reflejada en La edad de la luz.


Libros sobre personas extremas
Hay también esas personalidades extremas, que seducen tanto como repelen, pero cuyas circunstancias vitales les hacen parecer personajes de novela. El Limónov que reflejó Emmanuel Carrère es sin duda una de ellas. Pero también otras que fueron testigos, por accidente o imposición, de circunstancias extremas, como el retrato de Laurence Debray en Hija de revolucionarios, una vida marcada por unos padres que decidieron dejarlo todo en Europa para unirse a las revoluciones sudamericanas.

