Libros para posponer el fin del mundo, por Manuel Rivas

El nuevo libro de Manuel Rivas, Zona a defender, es un llamamiento a la acción, un libro crítico y positivo a la vez, que busca hacer frente a los grandes problemas de nuestro tiempo a través de la unión. Un poco como el ánimo del escritor y periodista gallego, que confiesa al otro lado del teléfono estar en un estado de “desconsuelo optimista”, y una continuación (y a la vez reverso) de Contra todo esto, el “manifiesto rebelde” que publicó hace dos años. “Es como un hermano siamés de aquel, que era un libro sobre el sentimiento de vergüenza ante las injusticias”, explica Rivas, “pero este es el libro de Eros contra Tanatos, que era Contra todo esto. Uno es excitación creativa y otro excitación destructiva”.

Escrito a modo de manifiesto, Zona a defender parte de “un intento de recuperación del sentido de las palabras, y de utilizarlas en su sentido político más amplio. Intento recuperar palabras que parecen enterradas, pasadas de moda”. Una de ellas es decoro, con el el fragmento que abre el libro citando a Valle-Inclán. “Las palabras tienen algo que refulge de repente, como las luciérnagas. También hay otro punto de arranque, la idea de la 'decencia común' que decía Orwell, para crear una utopía razonable, una sociedad sana. A la gente con opiniones políticas muy distintas o enfrentadas les puede unir el sentimiento de vergüenza ante una injusticia. Es el activismo de los escrúpulos. La vergüenza es el primer paso para tomar conciencia”.
El lenguaje es, por tanto, una de las primeras zonas a defender. “Gran parte de esta guerra fría que vivimos es una lucha por el lenguaje, por la propiedad del lenguaje”, explica. Es como aquello que dijo Stalin muy cínicamente: 'Quien tiene el diccionario tiene el poder'. Ahora se habla mucho de los algoritmos, pero los algoritmos penetran en la gente a través del lenguaje. Por eso está tan activa la fábrica de las mentiras. Hemos pasado a la fase industrial de la mentira. El lenguaje es una cuestión central para el control de las mentes. Vivimos una época de palabras enfermas, desgastadas, contaminadas. Son las primeras que sufren el cambio climático, pero te encuentras que sí, que las palabras quieren decir algo, tienen esa excitación creativa”.
Otra de esas zonas es, por supuesto, la naturaleza. “En el libro se habla de la era Mayday, esa llamada de socorro apremiante, que viene de m'aider, del francés”, detalla Rivas. “Esta época tiene esa sensación de llamada de auxilio porque hay un mal de aire, esa denominación popular de las épocas de enfermedades como la peste. En el libro hablo poco de la pandemia, está presente de otra forma, pero para mí la pandemia es un círculo de una crisis mayor, que tiene otros círculos más amplios. Esta pandemia estalla en un momento en el que hay una toma de conciencia del calentamiento climático, porque a mí 'cambio climático' me parece un término reduccionista, neutro para algo que no es neutro, porque es una guerra contra la naturaleza. Es un síntoma más de una relación suicida con la naturaleza”.
En Zona a defender, Rivas se propone facilitar un acuerdo sobre “qué deseamos y cómo podernos defendernos, cual es el lado de Tanatos y cuál el de Eros. Este estado de Mayday en el que vivimos pone al desnudo, como el glaciar que desaparece, ciertas cuestiones centrales. Una es que el sistema económico único en el que vivimos, porque el sistema chino no deja de ser un capitalismo de estado, se basa en el axioma que se asumía el capitalismo es injusto y desigual, pero era el sistema más eficaz. Ahora vemos que no solo es injusto y desigual, sino que tampoco es eficaz cuando están en juego cuestiones esenciales para todo el planeta. La prueba es que hoy todos los ojos están puestos en las ayudas del sector público, incluso para las grandes corporaciones. Esa idea se tambalea”.
Rivas apuesta por una “utopía razonable”, que se materializa, por ejemplo, “en pensar que, en lugar de austeridad en el sentido convencional, podemos darle la vuelta y pensar en otras abundancias. Una abundancia solidaria es la mejor defensa, incluso sanitaria, que puede tener el mundo. La abundancia creativa también nos ayuda a sostener el cielo, que no se caiga. La palabra clave también es 'miedo'. El miedo más común del ser humano es el miedo al abandono, ese que en la infancia se combate con los cuentos. Esa es otra zona a defender, los cuentos. Estamos como Hansel y Gretel, o los músicos de Bremen, necesitamos ayuda, y eso sí que es un elemento compartido hoy en día: nos necesitamos”.
Para terminar, Rivas nos dejó una serie de recomendaciones sobre libros que nos ayudan a compartir y a pensar fuera de los márgenes impuestos. Y, quien sabe, quizás alcanzar esa utopía razonable.
Libros para posponer el fin del mundo, por Manuel Rivas
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No la había leído y me impresionó mucho. Piensas que cómo puede ser posible que nos hayamos estado perdiendo esto, y que al menos el Nobel sirve para hacer descubrimientos como este.
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Un libro de un economista, uno de los que va más allá, un pensador, que reflexiona mucho sobre los mundos alternativos.
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Un libro sobre el feminismo y sobre los nuevos desafíos que me resultó muy interesante.
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Es ya casi un clásico, y le iría muy bien leerlo a la gente que tiene responsabilidades políticas y de decisión. No habla específicamente de este crisis, pero nos invita a reflexionar. Esta pregunta me parece que es muy pertinente. Hace una distinción entre círculo vicioso y círculo virtuoso, diciendo que los procesos históricos en un país y en una época determinada pueden ir en un sentido u en otro. Un país fracasa cuando domina en las élites el círculo vicioso, la corrupción, se deteriora la democracia, se corrompe, un proceso en el que las que mejor se mueven son las élites parasitarias. El circulo virtuoso es inclusivo, hay movilidad social, personas de origen humilde pueden estudiar y acceder a trabajos cualificados. Me parece una dialéctica muy apropiada para lo que está pasando.
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