Libros que dejan huella
Libros recomendados por Carlos del Amor

Para el periodista Carlos del Amor, que acaba de publicar la novela Confabulación, “no hay libros de una vida, más bien me atrevo a decir que hay libros que marcan determinadas etapas de esa vida”. Por eso, en este listado vuelca los siguientes “sin orden clasificatorio, sabiendo que mañana serían quizá diferentes y ayer hubiesen sido también otros. Libros que de alguna forma van dejando huella, que terminas con un suspiro, con una mezcla de pena y alegría”.Entre ellos, Del Amor recomienda grandes clásicos como Cien años de soledad, la Antología poética de Miguel Hernández, El extranjero, de Camus, A sangre fría, de Capote, y El principito, de Saint Exupery. Libros que no pueden faltar en ninguna biblioteca personal.Más contemporáneos son ya Javier Marías con su novela, Los enamoramientos, que fue uno de los libros más aplaudidos de 2011; Ian McEwan y Sábado, una novela con el trasfondo de las manifestaciones contra la guerra de Irak en 2003; Alberto Méndez y Los girasoles ciegos, libro de relatos ambientados en la Guerra Civil española que se convirtió en todo un fenómeno editorial en 2004 (con adaptación cinematográfica incluida); y por último, Del Amor recomienda la novela de Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, poético título que retrata la historia de su familia y Colombia en los duros años de la guerrilla y la droga.Como Carlos del Amor recalca: “son libros que sin darte cuenta te cambian hasta tal punto que, de alguna forma, dejas de ser el mismo que unos cientos de páginas antes. Me han hecho viajar a otras épocas, a otros lugares y otros versos. No están todos los que son, ni son, claro, todos los que están”.
Libros que dejan huella
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Es muy difícil decir algo de esta novela que no se haya dicho ya. Es la novela por antonomasia, por la cantidad de dichos, hechos, personajes, intrigas, situaciones, dramas e historias que alberga. Creo que García Márquez, abrumado por su éxito, acabó confesando que la odiaba… y consideraba ‘El otoño del patriarca’ muy superior a ‘Cien años de soledad’. Como lectora, creo que la fuerza que tiene el arranque de ‘Cien años de Soledad’ es insuperable.
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En poesía me quedo con Machado y con su trayectoria personal.
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El libro que me marcó cuando estudiaba periodismo. Es obvio, porque es un clásico, pero de alguna manera me enseñó que una novela podía ser el nuevo periodismo. Es un libro iniciático porque bordea la línea que hay entre periodismo y literatura, juega con ella.
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El sol negro del dolor.
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Un mensaje mucho más real de lo que creen. Un legado para no perder el Alma de Niño, que es la única salvación.
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Por su reciente fallecimiento, claro, pero también porque me gustó muchísimo, igual que Berta Isla. Tuve la suerte de entrevistar a Marías varias veces y me acuerdo de la primera: iba muy tenso por esa imagen que se había creado de él como un gruñón cascarrabias a través de sus artículos, pues vas un poco tal y fue una charla muy amigable, una persona muy cariñosa. Y luego escribía como Dios. Uno de los grandes escritores en lengua castellana.
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Fue un golpe seco que me dejó sin aliento y me acercó al horror en su estado más puro. La desnuda certeza de la crueldad de la guerra sin necesidad de adjetivos.
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En esta obra, se narra la biografía del padre del autor Héctor Abad Gómez, defensor de los derechos humanos en Colombia y el gran referente para su familia y su hijo. Es profundamente conmovedor, tierno, doloroso y bello. Fué un libro que me impactó mucho y en el que se muestra el valor y la unión que empujan a muchas familias en su lucha diaria
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